Financiando proyectos

                 

Financiando proyectos

Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 16 Julio 2014

(Dedicado a Nuria y Alicia, dos amigas recién conocidas y con un vínculo en común)

Casualmente Linkedin es una buena herramienta para conectar personas en el ámbito profesional, incluso aunque a veces no coincida el mismo ámbito. Desde mi punto de vista es ése un gran valor añadido que aporta, el poder conocer a otras personas- estupendas personas- que hasta ese momento no sólo es que estaban lejos de tu propio mundo profesional es que estaban en un mundo completamente aparte. Y sin embargo, las redes sociales permiten conectar a perfectos desconocidos hasta ese momento y que, planteando con humildad, sencillez, transparencia y honestidad, sus objetivos, proyectos o ilusiones, puedan encontrar respuesta de alguien que, seguro, hasta ese momento ni sospechaban. A mí me ha pasado y creo que a estas amigas también.

Lo cierto es que siempre me ha gustado echar una mano en lo posible- naturalmente a amigos, pero también a desconocidos y con los que al hacerlo, ni siquiera me iba a ver favorecido en mi propio campo. Quizás aquello de “haz el bien y no mires a quién” haya estado latente en mi forma de ser y las redes lo que hacen es permitir que pueda hacerse visible (¡Bueno, lo cierto es que me gustaría pensar que también es visible fuera de las redes, jajaja!,…ganémonos el Cielo donde sea). En el caso de estas dos amigas el vínculo que les unía era una curiosidad respecto a las posibles vías de financiación que hoy existen fuera del campo del circuito bancario,…intenté explicárselo personalmente, pero creo que quizás pueda resultar de interés para más personas; por ello y con vuestra ayuda si se os ocurren más vías, vamos a ello.

Pensemos que la labor de los bancos en la sociedad actual es fundamental si la hacen bien y ésta no es otra que actuar de correa de transmisión entre poseedores de liquidez que buscan rentabilidad para su dinero y aquellos otros que, por los motivos que fueren, precisan de esa liquidez para desarrollar sus proyectos. Sin embargo a raíz del estallido de la crisis en 2008 con la quiebra de Lehman Brothers se desató una auténtica hecatombe en el sector, de tal forma que dicha función básica en el buen comportamiento de la economía se vio amenazada hasta el punto de casi secarse el mercado monetario. Y recordad que dicho mercado es, entre otras cosas, el que sustenta la liquidez del circulante global. El riesgo era evidente y el motivo no era otro que el miedo de las propias entidades a renovar posiciones y a fiarse de otras contrapartes,…fueran las que fueran. Esto tuvo su reflejo en que cuando algunas empresas, grandes o pequeñas, necesitaban refinanciar pagarés que habían emitido o renovar su póliza de crédito, no pudieron hacerlo,…y ello forzó a muchas empresas a quebrar. La banca no hizo su trabajo,…las consecuencias aún las estamos pagando.

Y no penséis que “ataco” a la banca (o cajas) sin motivo,…¿recordáis cuando González, Botín, Fainé, Ron y otros grandes jefes de nuestras entidades se reunieron con Zapatero? ¿recordáis que salieron de la reunión con 300.000 millones de euros entre dinero y avales? ¿y que ese importe era para dar liquidez a las empresas y familias? ¿vosotros lo vistéis?....yo tampoco. Pero ese dinero que, en teoría iba a ir para empresas y familias,…se quedó en la banca. Naturalmente su excusa es que no lo dieron porque “ya no había demanda fiable”,…¡pues para eso no lo pidáis, caramba, que os lo hemos dado los demás! Esa excusa no sirve,…ese dinero era para ellos y no pensaban dárselo a nadie, como así fue.

Cuando aquellos cuya función es facilitar la circulación del crédito no la cumplen, los demandantes de financiación- las empresas, por ejemplo- siguen necesitándola y, como decía el doctor Malcolm en Parque Jurásico: La vida se abre camino, y las empresas se abren camino (las que quedan, claro) y buscan otros medios.

Empresas grandes han buscado la financiación acudiendo a los mercados de capitales, ya sea emitiendo bonos a plazos entre cinco o diez años para lo que han contado con la ventaja de la rebaja artificial de tipos de interés por parte de los bancos centrales; en otros casos han acudido a salir a cotizar a bolsa, sea en el mercado continuo o en el, ahora en entredicho, MAB. O cuando han podido suponer un problema importante para las entidades financieras, han logrado incluso una reestructuración de su deuda con las entidades. Algunas otras han contado con el apoyo de un “caballero blanco”, fuera un inversor directo en sus acciones o en deuda, convertible o no. La imagen de Bill Gates entrando en FCC creo que os viene a la mente a todos,…pero en otra escala más pequeña, tipo private equity, también ha funcionado la opción de un “caballero blanco”.

¿Y para empresas más pequeñas? Empresas que tan sólo necesitan una pequeña inyección de capital, pongamos 100-200.000 euros, ¿qué opciones tienen a su disposición? Naturalmente una emisión de deuda no tiene sentido- en mi caso, con el Argos, yo sólo podría comprar toda la emisión …algo que está prohibido por la propia normativa de diversificación que establece la CNMV-; en esos niveles, donde antes dominaba el sector bancario y que ahora ponen pegas por todo, la necesidad pasa por otras vías.

Quizás a vosotros se os ocurran más- y os agradecería que me lo indicarais para comentárselo a estas amigas- pero pienso que las opciones de financiación pasan básicamente por la captación de inversores de family office o private equity, crowfunding si habláramos de agrupar diferentes emisores o, finalmente, mediante alternativas que utilizan la propia red para “interconectar” empresas con inversores. El problema, naturalmente, en este caso es la seguridad jurídica. Estoy pensando por ejemplo en una de estas amigas que precisa determinada cantidad para financiar un nuevo departamento en su empresa,…lo que denota que va relativamente bien. La seguridad jurídica afecta a ambos, tanto a esta amiga y su necesidad de financiar su crecimiento como al inversor o inversores que vayan a facilitar dicha financiación.

Es importante, es urgente, que como españoles sepamos que cuando pedimos dinero a alguien ese alguien no tiene porqué prestárnoslo. Y que hemos de ser nosotros los que facilitemos su interés y el acuerdo gracias a la transparencia de nuestras cuentas, de nuestro objetivo y de la seguridad en la recuperación del importe y rentabilidad que el “financiero” solicite. A su vez, la empresa que demanda esa financiación está en su derecho de establecer una serie de límites a los requisitos que se nos puedan plantear,…financiarnos no implica conocer información privilegiada sobre nuestra empresa o proyecto. Los plazos y condiciones se han de establecer y respetarse en todo el tiempo que dure la relación y, asimismo, establecer las condiciones de finalización del acuerdo, o por ejemplo, las vías de solución en caso de que la situación se tuerza. En ocasiones los intermediarios pueden ser beneficiosos por aportar un grado de profesionalidad y conocimiento de diversos aspectos que, en general puedan quedar ocultos o no se consideren por “poco probables” ,…no hay más que leer un prospectus de una emisión de renta fija para saber en qué ámbito nos movemos. En otras ocasiones dichos intermediarios son una fuente de futuros conflictos- les suele interesar que se haga la operación, su comisión va en ello, y no tanto el que a vencimiento no haya habido problemas.

La opción de utilizar un family office o un multi-family office puede que sea la opción que más sentido tenga: por un lado cuentan con expertos cuyo principal interés se supone que es que el inversor no pierda su dinero, cuentan con la indiferencia de los reguladores de a quien pueden prestar su dinero- sea en forma de préstamo o de capital-, y este tamaño no debería generar ningún problema sobre el patrimonio mientras que sí puede aportar una jugosa rentabilidad. En estos momentos, incluso una rentabilidad muy superior a la que el propio family office puede obtener por medios más convencionales y, según el tipo de proyectos- que el demandante de financiación ha de “abrirse” y explicar para qué pide ese dinero- pueden conllevar un riesgo mucho menor que la inmensa mayoría de las emisiones de deuda que existen en el mercado. La ventaja para la empresa que pide financiación es doble (o incluso triple): se evita acudir al mercado bancario, puede lograr un buen precio que resulte jugoso al inversor pero inferior al que la banca le cobraría e, incluso, podría evitarse o liberarse de determinados requisitos que la banca sí le ha podido exigir o podría exigirle en ese caso,…y no hablo sólo de garantías del patrimonio personal, sino también compromisos de “vinculación” con esa determinada entidad y que al final, termina por suponer una mala inversión de su patrimonio y en unos productos de campaña que generalmente son caros.

Así que, Nuria y Alicia, ¡busquemos family offices y ofrecedles una buena rentabilidad, transparencia, honestidad y claridad en los acuerdos! Ambos os beneficiaréis.

UN ANEXO INESPERADO

Aunque no tiene mucho que ver con el tema de hoy, quiero contaros la experiencia que acabo de tener hoy en León. Ha venido Santiago Abascal, el héroe que fundó el partido VOX para realizar la presentación de su libro, que es lo mismo que decir que ha venido a hablar de su vida, y lógicamente, las preguntas de los asistentes- bastantes más de los inicialmente esperados por los organizadores que hicieron pequeño el local- terminaron derivando hacia España y sus problemas políticos.

No le había oído hablar antes. Me ha impactado. Realmente me reafirmo en mi impresión de que tenemos en él a un héroe español, alguien que en un mundo como la política se mueve por principios,…y no los marxistas de Groucho Marx (ya sabéis: Señora, éstos son mis principios,…y si no le gustan tengo otros), no, los de Santiago Abascal son sus valores de siempre, los que le inculcaron en su casa y familia y que, creo, compartimos muchos españoles: el amor a España, a la familia, al trabajo bien hecho, el saber diferenciar entre el Bien y el Mal (sé que suena grandilocuente, pero hay cosas que no tienen tonos de gris).

Entramos ahora en periodo vacacional, de hecho los siguientes artículos ya os los escribiré desde la playa, y si tuviera que recomendaros algún libro, estoy convencido que lo que Abascal cuenta en su libro “No me rindo” os hará el Verano más fructífero. Puede que no os hable de inversiones, economía o finanzas,…pero en la Vida hay cosas más importantes y Abascal os las relata con detalle, humor y una sana indignación que os correerá el alma simplemente porque este héroe, tiene un único super poder: el decir la Verdad. Leedlo y volveréis del Verano mejores.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.

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