Fidelity: “Las acciones no están caras”

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Almad Nawawi, Flickr, Creative Commons

Muchos mercados bursátiles han alcanzado importantes hitos; así, a comienzos de mayo tanto el S&P 500 como el Dax alemán superaron sus máximos históricos y el 20 de mayo el FTSE 100 rompió al alza su máximo del periodo anterior a la crisis. Entonces, ¿qué pasará ahora? ¿Qué debería esperar el inversor del comportamiento del mercado de renta variable? A pesar de marcar nuevos máximos, en Fidelity Worldwide Investment consideran que “las acciones no están caras atendiendo a la mayoría de indicadores de valoración absolutos”.

Esto contrasta con el máximo de la burbuja tecnológica, cuando las valoraciones estaban muy por encima de los niveles normales. Además, en la gestora consideran que, según la mayor parte de las variables de valoración relativas, las acciones están baratas. “Por ejemplo, según el modelo de la Fed, que compara la rentabilidad por beneficios de las acciones de Estados Unidos y los rendimientos de los bonos, las acciones están, en realidad, muy baratas. Aunque es cierto que la represión financiera ha reducido mucho los tipos de los bonos, los beneficios empresariales han cumplido con creces y, en el cómputo global, están en máximos históricos”.

Para Fidelity, los bancos centrales de todo el mundo han apoyado con éxito los precios de los activos a través de la relajación cuantitativa. “La relajación cuantitativa parece estar teniendo éxito a la hora de potenciar las economías reales; por ejemplo, la economía estadounidense creció un respetable 2,5% en el primer trimestre. El descenso de los precios de las materias primas es positivo para el consumo privado en Estados Unidos y responde más a la fortaleza del dólar que a una debilidad de la demanda mundial. El tono general de las noticias sigue siendo negativo y eso no refleja un exceso de confianza entre los inversores”, aseguran.