El FF Global Dividend Fund no está diseñado explícitamente como una estrategia ESG, pero su estilo de inversión ha llevado a que el fondo esté sobreponderado de forma estructural en valores con calificaciones ESG elevadas. El gestor ya ve como algo absolutamente esencial contemplar los factores ISR en el contexto de las perspectivas de crecimiento a largo plazo del dividendo de una empresa.
Dicho esto, la sostenibilidad es algo que se aplica a nivel general en Fidelity. “Nos dedicamos a conseguir las mejores rentabilidades posibles ajustadas al riesgo para nuestros inversores. Y creemos que un alto grado de responsabilidad corporativa en las empresas generalmente será beneficioso para sus negocios y puede proteger y mejorar las rentabilidades de la inversión”, explican desde la gestora. Por eso integran factores ESG en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversión siempre que, en su opinión, estos tengan un efecto sustancial en la inversión o puedan afectar a su valor a largo plazo.
El fondo cuenta con el Sello Funds People 2019 por su calificación de Blockbuster.
Proceso de inversión
Antes de incorporar una posible nueva idea a la cartera, el gestor del fondo, Dan Roberts, lleva a cabo un estudio exhaustivo y consulta sobre el valor en cuestión al analista de Fidelity que lo cubre. Se comentan las calificaciones ESG en el marco de esta interacción, junto con un amplio conjunto de consideraciones como la valoración, el análisis del balance, la dinámica sectorial y el posicionamiento de la empresa. Una calificación ESG baja no impedirá automáticamente que un valor se incorpore al fondo, sino que ésta se tendrá en cuenta junto a otra serie de factores.
Un ejemplo de esta práctica se aprecia en la posición más importante de la cartera, Deutsche Boerse, el mayor grupo de mercados de valores de Europa. MSCI otorga a esta empresa una calificación ESG de AAA. Según explica la gestora, la compañía obtiene puntuaciones elevadas debido, en parte, a su rigurosa supervisión y gestión de los riesgos de ciberseguridad, en donde ha invertido considerablemente. También ha lanzado numerosos productos que fomentan la inversión sostenible. Además, la empresa promueve el uso de datos ESG ofreciendo gratuitamente información sobre sostenibilidad en su página web para posibilitar que los inversores puedan tomar decisiones de inversión informadas.
Actualización de la cartera
“Continúa la incertidumbre económica por la ralentización económica global, la pospuesta resolución del Brexit y la falta de señales sobre un acuerdo comercial definitivo entre EE.UU. y China”, resumen. Por eso, el gestor del fondo está bien posicionado en valores de alta calidad del sector financiero, así como en valores estables y generadores de rentas del espacio tecnológico. A su vez, está infraponderado en áreas más cíclicas como materiales y energía.
Recientemente han incorporado dos nuevas ideas en cartera. Kimberly-Clark, una empresa que manufactura productos de cuidado personal y para el hogar. Tiene un buen historial de disciplina en su asignación de capital, un perfil de pago de dividendos atractivo y está bien posicionada frente a sus competidores. También Enel, una empresa de bienes públicos eléctricos que tiene una base de activos bien regulada y diversificada, y unas perspectivas de crecimiento por encima de la media.
