Fidelity: El incremento en el déficit comercial de China no es algo tan malo

Kamil Molendys, Unsplash

Este comentario viene al caso de la publicación del déficit comercial más alto de la década por parte de China - 31.500 millones de dólares en febrero- debido a que las importaciones crecieron el doble que las exportaciones, que ha hecho temer a algunos que China pueda sufrir un “aterrizaje forzoso” en su economía.

Sin embargo, Fidelity explica que en 2011, el consumo privado representó el 34% del PIB de China, frente al 71% de EE.UU. y el 64% del Reino Unido. Con el tiempo y a media que se vaya desarrollando la economía, la cifra de China debería acercarse a los niveles de los países desarrollados. Esta reorientación económica a largo plazo es un objetivo declarado del nuevo plan quinquenal de China y ha contribuido decisivamente a la gran reducción del superávit por cuenta corriente del país durante los últimos años, del 11,0% del PIB en 2007 a menos del 3,0% en 2011.

Fidelity Worldwide Investments resume en un reciente informe, que la economía China está en un proceso de reorientación hacia el consumo impulsado por el crecimiento de la clase media y las políticas de las autoridades:

  • El crecimiento de la clase media: El consumo chino encuentra un fuerte impulso en el aumento de la riqueza de la población y la tendencia continua hacia la urbanización. De acuerdo con The Economist Intelligence Unit, el PIB per cápita de China aumentará más del doble en el periodo de cinco años hasta 2016 para situarse en 10.920 dólares.
  • Las políticas de las autoridades: Las políticas del gobierno chino (sobre todo, las contenidas en el 12o plan quinquenal) están dirigidas expresamente a reorientar la economía desde su tremendamente exitoso modelo de producción y exportación del pasado a un modelo de consumo que permita al país ser menos dependiente de las vicisitudes de la demanda mundial.

¿Qué significa esto para los inversionistas?

Según apunta Fidelity, los argumentos que sustentan el crecimiento del consumo chino son muy fuertes y explican por qué las empresas líderes de Occidente se afanan por implantarse en el país. Las gestora señala que los inversores también tienen que plantearse si están lo suficientemente expuestos a la tendencia de crecimiento del consumo y reorientación de la economía de China.

Esta exposición, señala Fidelity, puede conseguirse invirtiendo en empresas chinas, o bien indirectamente a través de empresas internacionales para las que China es un mercado estratégico.