Federico Galassi: Las tres tesis de inversión de la renta variable latinoamericana para los próximos años

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Como gestor del BBVA Bolsa Latam y director de Inversiones de Renta Variable Latam en BBVA Asset Management, Federico Galassi piensa que en los próximos dos o tres años la tesis de inversión en la región estará enfocada a tres grandes temas: compañías vinculadas a la economía doméstica, empresas ligadas a las necesidades de infraestructuras y entidades locales que están construyendo una identidad latinoamericana.

“Hemos visto un fuerte movimiento de la población que se ha integrado a la clase media” y, a consecuencia de ello, considera Galassi, las compañías domésticas podría verse beneficiadas de las mayores necesidades en términos de educación, salud y servicios financieros que exigirían este nuevo colectivo.

Aunque sea una de las regiones más exportadoras de materias primas, la falta de infraestructura es notable, "comparada incluso con otros países emergentes”, señala Galassi. De ahí que los gobiernos de estos paises, conscientes del déficit que presentan, tengan previstos para los próximos cinco años grandes planes de infraestructura, indica. Aquí podrían lucrarse, según el gestor, las empresas de construcción, concesiones e incluso el sector financiero.

Galassi destaca la reforma regulatoria en materia de energía por parte de México. Una medida que puede tener, según el CIO de Renta Variable Latam de la firma, consecuencias tanto a corto -apertura de un nuevo mercado a empresas del sector eléctrico, petrolero y petroquímico- ; como a medio -mayor inversión y menores costes para las empresas del ramo industrial- ;y a largo plazo -al generar mayor competitividad de la economía en su conjunto y menores precios para los pequeños consumidores-.

Por otro lado, compañías como Grupo Sura, Femsa o Ternium son el ejemplo de grupos de la región que están construyendo “una identidad latinoamericana aportando su experiencia a otros países que comparten cultura y lengua”, indica Galassi, como muestra de empresas que están experimentando un fuerte crecimiento.

Riesgos potenciales

A la hora de valorar los riesgos potenciales de América Latina, Galassi cree que estos están más referidos al comportamiento global de los mercados. En este sentido, añade, “la región está muy sólida, con niveles de deuda -relativos a su historia- muy bajos y con tasas de ahorro privado y público que le pueden ofrecer un soporte a una posible desaceleración o crisis global”. Además, menos en Brasil y Argentina, puntualiza que la inflación está en niveles muy bajos y que hay espacio para que los bancos centrales bajen las tasas y estimulen la economía.

En el plano política piensa que, a medio plazo, el proceso electoral de Brasil incrementará la volatilidad, debido al peso que representa el país en los índices. No obstante, “hay compañías suficientemente atractivas como para mantenerlas en cartera en este periodo”, según el gestor.

Frente a otros países emergentes, destaca que la región mantiene un fuerte potencial de crecimiento, que la alternancia política es una realidad y que refleja una disminución del riesgo político. En cuanto a la renta variable, a pesar del mal desempeño en los últimos años frente a otras regiones en vías de desarrollo, valora que el riesgo es mucho menor, que existe mayor diversificación en sectores de la economía y que, en general, sus valoraciones no son caras si se ajustan por el nivel de riesgo.

Estrategia basada en los fundamentales

Galassi sigue un estrategia en su fondo basada en los fundamentales de las compañías. “Creemos que, en el largo plazo, los mercados financieros son eficientes para reconocer y corregir errores de valoración”, no obstante considera que “en el corto y medio plazo, los mercados a menudo malinterpretan el verdadero valor de una empresa”. Esta divergencia es especialmente notable en los mercados emergentes, señala.

Por tanto, centran sus esfuerzos de búsqueda en modelos de negocio sostenibles a largo plazo. Generalmente, una vez seleccionados, no son más de 20 o 25 títulos los que llegan a componer la cartera, en la que se trata de diversificar el riesgo que aporta cada compañía y se busca tener una baja rotación.

Una selección en la que puede entrar cualquier compañía que cotice en Latinoamérica o con activos relevantes en la región, sin importar su capitalización. Para el gestor, una ventaja competitiva con la que cuenta el fondo es la presencia que tiene BBVA en América Latina. “Nos da una perspectiva para encontrar compañías que estén fuera del radar de los grandes inversores”, al igual que la búsqueda de acciones que cotizan en otros mercados pero con presencia en la región, indica.

Actualmente las principales posiciones de la cartera son Banco Itau, Vale, Kroton y BB Seguridade de Brasil;  Banco Credicorp de Perú y Cemex de México.