La CNMV ha autorizado a Familyoffice Solutions para constituirse como Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI), bajo la denominación de Wealth Solutions. Desde 2002, Familyoffice Solutions presta servicios de asesoramiento financiero independiente y de consultoría de gestión patrimonial financiera a clientes con un patrimonio financiero superior a los tres millones de euros e instituciones.
La CNMV ha autorizado a Familyoffice Solutions para constituirse como Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI), bajo la denominación de Wealth Solutions. Desde 2002, Familyoffice Solutions presta servicios de asesoramiento financiero independiente y de consultoría de gestión patrimonial financiera a clientes con un patrimonio financiero superior a los tres millones de euros e instituciones. La sociedad cuenta con 10 empleados y unos 60 clientes. “Nuestros servicios son más parecidos a BGC o McKinsey que a Banif. Somos consultores de gestión patrimonial (investment mangement consultants) y de cohesión familiar para las familias de alto patrimonio”, explica Borja Durán, consejero delegado de la entidad. Durán reconoce que el proceso de constituir una EAFI tiene sus dificultades. “Hay que demostrar que se cuenta con el quipo humano, recursos económicos, procesos y procedimientos, estabilidad de ingresos, masa crítica de clientes, experiencia y formación suficientes. Asimismo, es conveniente contar con un despacho de abogados que te ayude en todo el proceso de registro ante la CNMV”, comenta. El consejero delegado de Familyoffice Solutions considera que los clientes españoles estarán dispuestos a pagar por un asesoramiento independiente de calidad y cree que los patrimonios más grandes son los que irán abriendo el camino. “Poco a poco los clientes se están dando cuenta de que lo que parecía barato a primera vista sale muy caro, como se pudo ver con los estructurados, y los casos de Lehman, Madoff, Standford, etc. Es preferible pagar a alguien para que esté alineado contigo y apoyándote en el proceso, que no pagar a nadie y que uno se encuentre a merced de ‘tierras movedizas’ a las que te someten los distribuidores de productos. No todo el mundo empezará a pagar de repente por el servicio, pero sí hay gente que progresivamente se está dando cuenta de que no queda otro remedio. El mercado es tan grande que con que sólo haya un porcentaje muy pequeño dispuesto a pagar, que principalmente serán las familias de altos patrimonios, la industria empezará a caminar”, destaca Durán.
