El empresario brasileño Antonio Ermirio de Moraes falleció anoche a los 86 años, por una insuficiencia cardíaca. Graduado como ingeniero metalúrgico por la Colorado School of Mines, dirigió por muchos años el grupo empresarial fundado por su familia, Grupo Votorantim. Forbes le destaca como uno de los multimillonarios originales en aparecer en el primer ranking de la riqueza global de la revista en 1987. Actualmente, se le calculaba una fortuna estimada de 3.900 millones de dólares, gracias en gran parte a su participación del 25% en Grupo Torantim, lo que le sitúa en la posición 12 de los más ricos de Brasil de Forbes.
Nació en 1928, en Sao Paulo, y tras especializarse en la Colorado School of Mines, inició su carrera en el Grupo Votorantim en 1949 y fue el responsable por la instalación de la Companhia Brasileira de Aluminio, inaugurada en 1955. En 1986, Ermirio de Moraes intentó entrar en la política, cuando aspiró sin éxito a ser elegido gobernador del estado de Sao Paulo por la Unión Liberal Laborista Social. Sin emabrgo, su interés por los problemas del país le inspiraron a escribir y producir tres obras de teatro, en las que abordó asuntos sociales, y que le hicieron merecedor, junto con otras obras, de una silla en la Academia Paulista de Letras. Su acción social la centró principalmente en el Hospital Beneficencia Portuguesa, del que fue presidente por 40 años y que ofrece servicios gratuitos a personas de ingresos bajos.
Dirigió el grupo familiar, Grupo Votorantim, durante muchos años hasta que se retiró en 2001, tras ser diagnosticado con Alzheimer. Este conglomerado es el único de capital privado de Brasil que cuenta con evaluaciones de las tres principales calificadoras de riesgo del mundo, controla empresas como Votorantim Metais, Companhia Brasileira de Aluminio, la papelera Fibria, Votorantim Cementos, Engemix, Banco Votorantim, Votorantim Agroindustria, Votorantim Energía y Central Hidroeléctrica Salto do Iporanga. Es la mayor productora de cemento y aluminio de Brasil, y una empresa líder en los sectores minero, siderúrgico y financiero. Además, se trata de la décima institución financiera de Brasil con mayor número de activos.