Factores que marcarán el ritmo en el mercado de renta fija emergente en 2013

rojo - noticia
Joel Filipe (Unsplash)

La deuda corporativa emergente cerró 2012 de forma positiva, lo que podría indicar una continuación en el creciente interés de los inversores por esta clase de activo en 2013. Los principales factores favorables fueron el incremento de los flujos de los fondos de inversión, la búsqueda de rendimientos y los datos económicos positivos en EE. UU. y China. En líneas generales, el entorno macroeconómico de las economías emergentes sigue siendo positivo, aunque se observó una mayor dispersión tanto entre los países emergentes como entre las calidades crediticias de los emisores corporativos. En este sentido, en DWS Investments aprecian un incremento de las presiones inflacionistas, sobre todo en los precios de los alimentos, y en general, una menor predisposición a recortar más los tipos entre los bancos centrales de los países emergentes.

Existen, a juicio de la gestora, varias tendencias a tener en cuenta. La primera: el diferencial de la deuda corporativa emergente se redujo durante el último trimestre de 2012. “Los bonos de alto rendimiento batieron a los de alta calidad crediticia. La deuda corporativa emergente ganó un 17% en el conjunto del año 2012, cifra que supone la segunda mayor rentabilidad anual en la historia de este tipo de activo, detrás del 39.1% registrado en 2009”. La segunda: los fundamentales. “Los márgenes obtenidos por las empresas emergentes siguen estando bajo presión, pero el panorama es mejor que el de las empresas de los mercados desarrollados, con una mejor situación de liquidez que sus homólogas estadounidenses”.

La tercera: la tendencia de las calificaciones crediticias. “La deuda corporativa emergente sigue estando excesivamente penalizada por las agencias de calificación, con apalancamientos más bajos para las mismas calificaciones frente a los mercados desarrollados. A pesar de la reducción de los diferenciales en 2012, la deuda corporativa emergente sigue cotizando con una importante prima frente a la deuda corporativa desarrollada. Y, cuarta: la sólida oferta. “El volumen anual de nuevas emisiones alcanzó un nuevo máximo histórico. Crecimiento constante de los fondos referenciados a la familia de índices CEMBI (+49% en los 11 primeros meses de 2012), poniendo de manifiesto el flujo constante de capitales hacia la deuda corporativa emergente”.

En este contexto, el comportamiento del DWS Invest Emerging Markets Corporates NCH obtuvo una rentabilidad del 4,06% en el trimestre, 16,94% en 2012, batiendo al índice de referencia. Entre las razones que, según la firma, le han permitido superar al mercado está la sobreponderación en bonos de CEMEX; QGOG Constellation, empresa dedicada a la perforación de pozos petrolíferos, a través de la cual expresaron una visión positiva sobre las empresas de servicios al sector energético. Al mismo tiempo, mantuvieron una infraponderación frente al índice de referencia en empresas de exploración y producción como Petrobras.

“Hemos efectuado sobreponderaciones selectivas en títulos corporativos BB y B basadas en los fundamentales crediticios, e infraponderaciones en emisores de alta calificación de varios países, haciendo además recogidas de beneficios oportunas en títulos con buen comportamiento”. Actualmente, el fondo está posicionado para aprovechar el potencial de títulos de deuda corporativa a largo plazo estratégicamente importantes, combinado con posiciones tácticas atractivas basadas en la selección y valoración de deuda corporativa.