Factores importantes a la hora de invertir en mercados emergentes

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Rahego (Creative Commons)

Los inversores están familiarizados con la idea de que los mercados emergentes disfrutan de unas perspectivas de crecimiento estructural considerablemente mejores. El efecto continuado de la crisis crediticia y la crisis de deuda pública en el mundo desarrollado sólo ha servido para acentuar esta divergencia y para situarnos más claramente en un mundo a dos velocidades en lo que respecta al crecimiento económico. No obstante, para invertir con éxito en los mercados emergentes se necesita algo más que crecimiento económico. “Aspectos como la disciplina financiera, la política de dividendo, la capacidad de gestión estratégica y el gobierno corporativo están siendo cada vez más importantes para los inversores en los mercados emergentes en el mundo que ha dejado tras de sí la crisis crediticia”, asegura Nick Price, gestor de carteras de mercados emergentes en Fidelity Worldwide Investments.

En un artículo publicado por el experto, asegura que existe una relación entre la fortaleza del crecimiento de las economías y el comportamiento de sus bolsas a lo largo del tiempo. “Esto es lo que convierte a los mercados emergentes en una propuesta de inversión tan atractiva a medio-largo plazo, ya que la capitalización de sus mercados irá aumentando para reflejar su creciente peso económico. Sin embargo, el vínculo entre crecimiento económico y evolución bursátil no es totalmente directo. Las mayores tasas de crecimiento no se traducen automáticamente en las mejores rentabilidades bursátiles”, señala el experto.

China, por ejemplo, ha seguido creciendo con mucha fuerza comparado con otros países, pero se ha podido constatar que su mercado se sitúa por detrás del conjunto de los emergentes durante los últimos cuatro años. El caso opuesto es Sudáfrica, país que se ha comportado considerablemente mejor que otras economías en crecimiento durante los últimos cuatro años a pesar de registrar un crecimiento económico más moderado.

En opinión de Price, factores como los fundamentales de las empresas, las valoraciones bursátiles, las condiciones macroeconómicas y reglamentarias, el gobierno corporativo y las expectativas de los inversores también desempeñan un papel destacado. “Esta tendencia refuerza el valor de un enfoque ascendente que integre factores de gobierno corporativo para encontrar las empresas emergentes mejor gestionadas, señala el gestor.

El hecho de que la relación entre crecimiento económico y bolsas sea más compleja aconseja adoptar un enfoque diversificado de los mercados emergentes que se centre en una serie de circunstancias particulares más allá de las tasas de crecimiento económico de un país. Los mercados emergentes son ahora más diversos y están más segmentados, lo cual obliga a los inversores a ser más selectivos que antes”, afirma.

Pero, ¿dónde están las mejores oportunidades? “Mientras que Brasil, Rusia, la India y China son todos mercados en desarrollo de relevancia, creo que algunas de las oportunidades más atractivas están fuera de estos países”, señala el gestor. “Las empresas a menudo invierten grandes sumas en establecerse en estas economías, atraídas por la tentadora zanahoria que ofrece un entorno de fuerte crecimiento estructural.

Así, muchas empresas se centran en los ingresos más que en los márgenes de beneficios y la generación de flujos de caja, lo que puede traducirse en una erosión del valor para el accionista”, afirma el experto. “Las oportunidades que ofrece el crecimiento estructural del África subsahariana siguen estando infravaloradas por la mayoría de los inversores. El continente está experimentando una rápida industrialización y tiene capacidad que crecer con fuerza desde unos niveles bajos”, indica.

Un ejemplo de la magnitud de las oportunidades que representa el continente es Nigeria: en el año 2000 y a pesar de su enorme población, el país sólo contaba con alrededor de 550.000 terminales móviles en total; actualmente, hay más de 90 millones de clientes de telefonía móvil. Y lo que es más importante: empresas como MTN, actualmente el operador de telefonía móvil líder en Nigeria, se benefician de un modelo de buen gobierno corporativo y equipos gestores experimentados con visión estratégica para incrementar los beneficios y crear valor para el accionista.

A juicio de Price, otra forma inteligente de acceder a las oportunidades que ofrece el crecimiento de los mercados emergentes desde la perspectiva del buen gobierno corporativo es invertir en las filiales de las multinacionales occidentales en estos países. “De hecho, este enfoque ha generado mejores rentabilidades”, asevera.