“Existe un gran potencial de revalorización del petróleo y los metales industriales”

La inversión en materias primas puede hacerse de forma directa o indirecta pero Jacques Blatter, responsable de inversión en materias primas en Harcourt, boutique especializada en Materias Primas e inversiones alternativas de Vontobel y gestor del Belvista Commodity, tiene muy claras las ventajas de posiconarse directamente en el activo. Citando un estudio de la Universidad de Yale, ofrece algunas razones por las que las materias primas “tienden a batir en rentabilidad a la renta variable”. En primer lugar, los costes laborales de una compañía influyen negativamtne en su rentabilidad, al igual que los costes derivados de los permisos de explotación que hay que pagar al Gobierno del país en el que las firmas, mineras o de otro tipo, operan, sobre todo en mercados emergentes. Costes, en definitiva, que disminuyen la rentabilidad a diferencia de lo que ocurre al comprar de forma directa la materia prima en sí.

 

Y es que, según Vontobel, las compañías no tienen la capacidad de trasladar el precio de las materias primas a su valor en bolsa, y eso es algo que se ve al analizar la evolución bursátil de petroleras o mineras de oro. “Las materias primas no aportan el mismo valor añadido vía acciones”, afirman desde la gestora. De ahí su apuesta por el Belvista Commodity, un producto que fue lanzado en la primavera de 2007 y que desde entonces ha logrado llevar su patrimonio hasta 1.000 millones de dólares, gracias en parte al interés demostrado por los clientes institucionales y también por las positivas rentabilidades registradas en 2009 y 2010, años en los que ganó más del 18% y el 15% respectivamente, aunque su retorno desde lanzamiento está ligeramente en negativo.

 

Y es que el año pasado las rentabilidades fueron negativas (con caídas del 11%) y el nuevo año también ha empezado con mal pie para el activo, sobre todo en apuestas del fondo como el petróleo o los metales industriales. La razón, según Blatter, es la macroeconomía, aunque ello no impide que el gestor considere que el potencial es grande a largo plazo.

 

“La demanda se ha mantenido fuerte, a diferencia de la oferta, lo que provoca situaciones de escasez en los mercados y, a menos que se dé un escenario de crecimiento muy negativo o estalle una crisis financiera de gran nivel, este patrón continuará”. De hecho cree que habrá recesión en Europa, pero considera que el crecimiento será moderado en EEUU, y estable en el mundo emergente.

 

Es más, los eventos geopolíticos constituyen una fuente de incertidumbre que juega a favor de materias primas como el petróleo: “Las reservas están por debajo de lo normal y la demanda continúa siendo fuerte en un entorno en el que Arabia Saudí duda de poder incrementar su capacidad y en el que los problemas con Irán e Irak dificultan la situación”. En el primer caso, ante las dudas de que China compre a Irán el oro negro, lo que reduciría las exportaciones y estresaría aún más la relación oferta-demanda y en el Segundo, por la incierta situación política iraquí, país del que que se considera que saldrá el 70% del nuevo petróleo en los próximos años. Por eso el gestor sitúa el precio del barril en 140 dólares.

 

En cuanto a los metales, dibuja un scenario es similar: una demanda más fuerte de lo esperado apoyada por China frente a una oferta que no crece al mismo ritmo. Entre los metales, está positivo con el cobre.

 

Con respecto a los metales preciosos, la convicción no es tal. “Los flujos hacia ETF de oro se han reducido y su precio está ahora muy relacionado con el dólar, y no tenemos clara la evolución de la divisa, por lo que evitamos hacer apuestas fuertes, aunque sí jugamos tácticamente en trimestres pasados. Estamos convencidos de su evoución alcista a largo plazo pero no sabemos qué pasará a medio y a corto”, indica el gestor.

 

Y es que el fondo tiene capacidad para jugar de forma táctica y oportunista además de sus apuestas estratégicas. Por ejemplo, el gestor infrapondera el gas natural (fácil de producir y activo del que existe una gran oferta no seguida por la demanda, lo que ha generado una situación de desequilibrio que se ha trasladodo a caídas de precio en los últimos meses), así como en el azúcar (el precio está en niveles elevados). En materias primas agrícolas, como el grano, Blatter estuvo alcista en la primera mitad del año pasado ante los problemas con las cosechas en varios lugares del mundo, una situación de escasez que elevó los precios. Sin embargo, cree que en la segunda mitad de 2011 se vio que la situaicón no era tan estrecha como se pensaba (inventarios no tan malos, precios algo elevados, costes disparados…) “Hay que ver dónde podría estar el próximo suelo de precios y ver cómo son este año las coseschas”, comenta.

 

El fondo tiene capacidad para invertir en un amplio rango de materias primas de los sectores de energía (gas natural, petroleo…), metales industriales (aluminio, cobre, zinc, níquel,…), metales preciosos (oro, plata, platino…), grano (trigo, maíz, soja…), ganadería (ganado vivo, cerdos…) o soft commodities (azúzar, café, algodón o cacao).