La dicotomía entre la clara mejoría de las perspectivas de crecimiento económico global y los crecientes riesgos políticos y soberanos están llevando a muchos inversores, según ETF Securities, a plantear estrategias “barbell” para afrontar los mercados: comprar crecimiento cíclico al tiempo que se protegen las carteras del riesgo de materialización del peor escenario posible.
Este peor escenario se ha materializado en el contraataque del gobierno libio contra las fuerzas rebeldes elevando el riesgo que se desate una guerra civil en el duodécimo exportador de petróleo mundial, llevando a alzas en el barril de crudo, y empujando el precio del oro a un record histórico y el de la plata al máximo de los últimos 31 años.
Por otro lado, la rebaja de la calificación crediticia soberana de Grecia en tres grados hasta Ba1, con perspectivas negativas y la subida en la rentabilidad de los bonos portugueses a niveles máximos desde que se instauró el euro reabre el temor a una crisis de deuda soberana en la Eurozona.
Pero, tal y como resalta ETF Securities en su informe semanal macroeconómico, los datos de paro de febrero y los índices ISM que hemos conocido en EE.UU. dan fe de la recuperación económica global. Para invertir en crecimiento, pero cubrirse del riesgo de inestabilidad e inflación, petróleo y metales preciosos, en particular el oro, se perfilan como el método utilizado por los inversores pro-ciclo. Esta semana, los discursos del BCE y la FED serán de particular interés para el mercado así como los datos macro relativos a la confianza del consumidor y las ventas minoristas en EE.UU., y datos de inflación, producción industrial y comercio exterior en China.