Beta estratégica: no se debe pagar más por estas estrategias que por los ETF que ponderan por capitalización

Maurizio_Pesce
Maurizio Pesce, flickr, Creative Commons

A cierre del primer semestre del año, existían 1.320 ETF de beta estratégica, con un patrimonio total de unos 707.000 millones de euros bajo gestión. El crecimiento de los activos ha sido del 28,4% respecto a junio de 2016. El crecimiento del patrimonio y del número de fondos ha sido más rápido que para el mercado de ETF y el mercado de gestión de activos en su conjunto. En los últimos 12 meses, hasta junio de 2017, hubo 204 nuevos fondos cotizados de beta estratégica que han hecho su aparición en el mercado, comparado con 211 durante el periodo anterior. En Europa se introdujeron más ETF de bata estratégica que en todas las demás regiones juntas.

Morningstar ha asignado un Morningstar Analyst Rating a 119 ETF de beta estratégica a nivel global desde noviembre de 2016. Estos fondos han recolectado de forma colectiva más de 495.000 millones de dólares a fecha del 30 de junio 2017 –es decir, el 70% del total invertido en ETF de beta estratégica a nivel mundial. Además de analizar cuál ha sido la rentabilidad de los ETF de beta estratégica en Estados Unidos, la firma de análisis ha publicado su informe anual Una Guía Global a los Productos de Beta Estratégica, con el que pretenden ayudar a los inversores a definir, medir y analizar mejor este diverso grupo de productos de inversión.

El Estudio de Replicación de Rentabilidad de Beta Estratégica de Mornningstar desafía los costes de algunos fondos de beta estratégica al intentar determinar si es posible replicar la rentabilidad de los fondos de beta estratégica de renta variable a través de varias combinaciones de alternativas ponderadas por capitalización de mercado. “Los fondos de beta estratégica no son tan distintos como pueden parecer a primera vista. Es posible reproducir la mayor parte de su rentabilidad con exposiciones a tamaño y valor que pueden ofrecer índices sencillos de capitalización de mercado, lo que sugiere que la mayoría de estos fondos sólo reempaquetan el riesgo de mercado", asegura Alex Bryan, director de análisis de estrategias pasivas de Morningstar para Norteamérica.

“Los inversores no deben pagar costes significativamente más altos por estas estrategias que las alternativas ponderadas por capitalización de mercado, que captan los mismos resultados y pueden replicar la mayor parte de sus ganancias”, afirma.

El estudio muestra que merece la pena invertir en muchos fondos de beta estratégica, incluso si sus méritos son a veces exagerados, ya que una gran minoría de estos ETF supera a sus carteras de replicación. Además, el informe demuestra que es más eficiente comprar un fondo de beta estratégica que tratar de ensamblar sus exposiciones a factores, que a menudo cambian con el tiempo. El argumento a favor de los fondos de beta estratégica también es más fuerte en los mercados extranjeros, donde ofrecen la forma más eficiente de conseguir ciertos sesgos de estilo debido a la escasez de índices de valor o crecimiento ponderados por capitalización de mercado.