Estudio de CNMV: Evolución de las sociedades gestoras de fondos y de su oferta 1995-2010

“La industria de la inversión colectiva, en particular la de los fondos de inversión, es un área de especial interés para la CNMV por el volumen de recursos que aglutina y por la elevada participación de los inversores minoristas en este sector. Aunque el marco legal de esta industria data del año 1984, no fue hasta mediados de la década iniciada en 1990 cuando el patrimonio de estas instituciones alcanzó niveles significativos. La fuerte expansión de este sector a lo largo de la segunda mitad de aquella década, en la que el patrimonio pasó del 16% del PIB en 1995 hasta el 38% en 1998, respondió al atractivo de estas instituciones para los inversores, especialmente, para los minoristas”, dicen María Isabel Cambón y Ramiro Losada, pertenecientes al Departamento de Estudios, Estadísticas y Publicaciones de la CNMV, en su último estudio titulado “Evolución de las sociedades gestoras de fondos de inversión y de su oferta desde 1995 hasta 2010”, publicado en el boletín trimestral de CNMV correspondiente al primer trimestre del año.

 

Entre sus conclusiones, destaca que los fondos de inversión se cuentan entre los activos financieros más importantes de los mercados financieros domésticos, tanto por el volumen de recursos que aglutinan como por el elevado número de partícipes que invierte en estos productos. “En España, en el periodo 1995-2010, la inversión en estos instrumentos representó en promedio un 25,5% del PIB y constituyó el 12,3% de los activos financieros que poseían los hogares españoles. En la industria de los fondos de inversión en nuestro país se observa que la presencia de los partícipes minoristas es mayoritaria, con un 77,1%, en promedio del patrimonio total de los fondos de inversión entre 1995 y 2010 en manos de estos inversores”.

 

Otro rasgo básico de esta industria española de fondos es que la mayor parte de ellos y de su patrimonio son gestionados principalmente por SGIIC pertenecientes a entidades de crédito. Por último, en el promedio del periodo considerado, casi unas tres cuartas partes del patrimonio están invertidas en fondos que tienen un perfil conservador, similar al de los depósitos bancarios. “Por tanto, se puede concluir que la mayor parte de la oferta de la industria española de fondos de inversión tiene características esencialmente conservadoras, que se dirige al inversor minorista y que procede de SGIIC pertenecientes a entidades de crédito”, concluye.

 

En principio, atendiendo a las comisiones medias cargadas por las gestoras, no existe una clara evidencia que indique que las SGIIC de las entidades de crédito hayan aplicado mayores comisiones a sus fondos que las SGIIC independientes pero el informe revela que las gestoras de las entidades de crédito, en general, cargaron mayores comisiones en los fondos minoristas, mientras que en los fondos mayoristas las comisiones medias fueron relativamente parecidas entre ambos tipos de gestoras. “El hecho de que las SGIIC de las entidades de crédito puedan cargar mayores comisiones que las independientes para la mayoría de fondos no lleva aparejado, en general, que sus fondos logren mayores rendimientos de manera sistemática”, afirma.

 

El hecho de que los inversores decidan mayoritariamente adquirir fondos de inversión gestionados por SGIIC de entidades de crédito puede estar relacionado con las características del modelo de banca relacional dominante en nuestro país, según el estudio. “De este modo, la fuerte vinculación entre la mayoría de los inversores en fondos de inversión y las entidades de crédito conllevaría, en definitiva, que la competencia y la entrada de nuevas SGIIC en este mercado se vea en cierto modo limitada. Así lo sugiere, por ejemplo, el hecho de que las cuatro mayores SGIIC hayan gestionado el 49,1% del patrimonio total en fondos de inversión y ofertado el 28,2% del número de fondos en el mercado en el periodo 1995-2010”, dice el informe. No obstante, el mercado español de fondos no es una excepción en este apartado y el grado de competencia presente en la industria nacional es similar al de otros países de nuestro entorno como Francia, Alemania, Italia u Holanda, matizan finalmente.