Estrategias para los ahorradores con perfil defensivo

Existe un tipo concreto de fondos considerados defensivos y que actualmente tienen una gran demanda por parte de los inversores, los de alta rentabilidad por dividendo. Según publica Expansión, el interés está justificado. Sasha Evers, director general de BNY Mellon AM para Iberia, explica que el componente del dividendo es el que más contribuye a largo plazo al rendimiento de la renta variable, más que la propia revalorización fruto de los movimientos en bolsa (ex dividendo).

Según los cálculos de Sonja Schemmann, gestora de Schroder ISF European Equity Yield, los dividendos aportan el 50% de la rentabilidad de los mercados de acciones. Esta experta cree que en términos relativos estos fondos tendrán un buen desarrollo este año debido, entre otras razones, a que las acciones con elevados dividendos tienen una gran calidad y ahora están cotizando a precios muy atractivos. También destaca que muchas empresas de estas características ofrecen ahora mayores ganancias por dividendo que sus respectivos bonos corporativos.

Tienen, además, una ventaja adicional. Sasha Evers explica que aunque en España estos fondos no distribuyen el dividendo, sino que se suele acumular, en otros países donde sí se reparten resultan muy útiles para, por ejemplo, inversores jubilados porque les permiten obtener unos ingresos extras mientras el capital sigue trabajando a favor del ahorrador. A su juicio, “esta tendencia a distribuir los dividendos también se impondrá a largo plazo en España”.

No obstante, tampoco hay que olvidar los riesgos pese a ser productos defensivos. El responsable de Análisis de Fondos de Inversis, Carlos Fernández, destaca que estos fondos no tienen por qué ser los más conservadores dentro del mundo de la renta variable. Para darse cuento de ello sólo hay que observar los resultados de estos instrumentos en 2008 y compararlos con otros fondos de bolsa. Según explica este experto, “desgraciadamente las carteras de estos productos estaban cargadas de empresas del sector financiero debido, precisamente, a su alto rendimiento por dividendo”. También advierte que “a veces parece que los fondos exclusivamente de rentabilidad por dividendo son más un producto de marketing, con una venta que, además, se hace muy cercana al cliente”.

Uno de los motivos por los que a estos productos que apuestan por los dividendos se les considera más conservadores en relación a otros de renta variable es que las empresas que mayor rentabilidad ofrecen por este concepto suelen pertenecer a sectores que en bolsa se consideran defensivos. En estos momentos, según los expertos consultados, esos sectores son: telecomunicaciones, farmacia, servicios públicos y consumo básico. Los fondos temáticos que invierten en estas industrias son, por tanto, otra opción.

Pero hay más estrategias. Sasha Evers cree que en lugar de un fondo puro de alta rentabilidad por dividendo son más interesantes los productos clásicos de renta variable europea que tengan entre sus estrategias, pero no la única, la de alto dividendo.

Para Carlos Fernández hay tres alternativas claras para los inversores defensivos: diversificar colocando una pequeña parte del total de los activos en cartera en fondos de renta variable; utilizar gestores de fondos mixtos flexibles de calidad; o invertir en fondos regulados de gestión alternativa con un enfoque long/short, aquellos que pueden comprar acciones en una parte de sus carteras y vender en otra.

El director general de Pictet Funds, Gonzalo Rengifo, asegura que en renta variable, con una volatilidad anual del 20%, una buena opción sería dedicar la mitad de la cartera a Europa y la cuarta parte a inversiones temáticas con perfil sostenible (agua, energías renovables, agricultura y biotecnología-genéricos con igual peso). Y el resto, la mitad a acciones de Asia, sobre todo China e India, y la otra a Latinoamérica, especialmente Brasil y México.