Estrategia de ING Investment Management en los emergentes: mejor bonos que acciones

“Con el crecimiento chino comenzando a recuperarse, el riesgo inmediato de un aterrizaje brusco de su economía ha disminuido, lo cuál supone una bocanada de oxígeno para los mercados emergentes de renta variable”. Así lo creen en ING Investment Management, quienes sin embargo consideran que existe la posibilidad de que la mejoría del PIB de China sea algo que se limite al corto plazo y, además, sea una mejoría modesta. “Mantenemos nuestra visión de que el PIB chino se enfriará hasta el entorno del 5% en los próximos cuatro años, si bien también vemos señales convincentes que apuntan a una recuperación cíclica de su economía en los próximos meses”.

Según explican, “la debilidad de los flujos hacia las bolsas emergentes reflejan unas perspectivas para el crecimiento chino algo más que preocupantes de cara al largo plazo. Esto nos lleva a sopesar la evidente recuperación cíclica en China y las negativas perspectivas para la renta variable emergente”, afirman desde la entidad. Para la entidad holandesa, la gradual desaceleración y el deterioro de las expectativas del crecimiento económico chino a largo plazo fueron las principales razones por las que las bolsas emergentes han registrado un peor comportamiento que el resto de mercados durante los últimos dos años.

Por lo pronto, la mejor evolución de la Bolsa china respecto a los mercados emergentes ante la desaparición del riesgo de un aterrizaje brusco de su economía “debe ser visto como una señal positiva para esta clase de activo y como un indicador de que el sentimiento de los inversores hacia China parezca estar cambiando”. Pese a ello, en ING IM siguen mostrando una postura de prudencia respecto a la renta variable emergente, algo que contrasta con las favorables perspectivas respecto a la renta fija de estos mercados. De hecho, desde la entidad elevan el peso de la deuda emergente en moneda local, hasta el punto de mantener ahora una posición de ‘sobreponderación’.

En el informe elaborado por el equipo de Economistas y Tactical Asset Allocation en el que se recogen las perspectivas de la gestora sobre la situación de la economía, su visión respecto a las diferentes clases de activos y la distribución aplicada en sus carteras y fondos de pensiones, ING IM indica además haber aumentado el peso en la sobreponderación de la renta variable. “La política sigue siendo la fuerza que domina los mercados de acciones”, aseguran. “Una combinación de bajas valoraciones y un posicionamiento todavía cauteloso por parte del inversor apoyarían a esta clase de activo”.

En este aspecto, apoya sectores cíclicos y renta variable europea, al considerar que el riesgo relacionada con una crisis sistémica del euro tienen claramente que bajar. En lo que respecta a la política monetaria por parte del BCE, en ING IM no esperan más recortes de tipos de interés por parte de la autoridad monetaria este año. En lo que respecta a los bonos, la firma continúa sobreponderando productos de spreads, con la vista puesta en renta fija emergente. “La tercera ronda de flexibilización cuantitativa puesta en marcha por la Fed y el fortalecimiento de los fundamentales en los emergentes son los factores que apoyan a esta clase de activo”.