“Este es el momento en el que todos deberíamos estar comprando bolsa”

Stuart Mitchell creó en 2005 su propia gestora de fondos en Londres, S.W. Mitchell Capital, tras haber gestionado productos de renta variable en Morgan Grenfell AM y JO Hambro . Desde su gestora, que cuenta actualmente con un patrimonio 1,6 millones de dólares, se centra en la inversión en renta variable europea, tanto en formato hedge fund como regulado y considera que, actualmente, “estamos viviendo una oportunidad única en la vida”. “Este es el momento en el que todos deberíamos estar comprado bolsa”, dice.

Él sigue su propio consejo y mantiene su cartera regulada invertida completamente, mientras que en su hedge fund la exposición neta a mercado es de entre el 70 y el 75%. “Ahora, nuestro libro corto está un poco más alto que lo que nos suele gustar, que es del 10%”, dice. Sus posiciones cortas se centran, especialmente compañías de consumo retail británicas, bancos italianos y otras como Nokia.

En cuanto a sus inversiones, Mitchell considera que “las valoraciones están locas y son super atractivas, ahora podemos encontrar negocios únicos con valoraciones nunca vistas”, dice. “Las cosas se han ido demasiado al extremo pero creo que lo pero ya ha pasado y para finales de año la situación no estará tan mal”. Asegura que, en sus reuniones con empresas obtiene la sensación de que la situación de las compañías no es tan mala, “todo lo contrario a lo que los datos macro están diciendo”. “Es el momento más excitante de mi carrera profesional, poder invertir cuando nadie lo está haciendo”, dice.

“La mayoría de las compañías tienen los balances más fuertes que nunca han tenido antes”, dice. La clave, es saber detectar las mejores y para eso él se centra en el análisis del cash de las empresas y cómo lo reinvierten.

Por sectores, sus mayores posiciones actualmente están en el industrial y tecnológico. En la cartera sólo tienen un banco actualmente y se trata del Santander. “En general, va a ser muy difícil para los bancos ganar con los tipos tan bajos pero creemos que un par de bancos sí podrán hacerlo bien y Santander es claramente uno de ellos”, explica. Del banco español destaca su fuerte presencia en Brasil y en Reino Unido y su capacidad de financiarse fuera de la zona euro. El otro banco que siguen de cerca y podría entrar en la cartera es HSBC.

Stuart prevé ir rotando la cartera hacia posiciones más cíclicas ya que cree que es el momento de volver a esas empresas y destaca nombres como el de Fiat. Sus carteras suelen tener unas 20 o 30 posiciones ya que le gusta reunirse con todas sus compañías regularmente y cree que diversificar más no merece la pena. Además, invierte exclusivamente utilizando acciones ya que prefiere evitar los derivados pues cree que “nunca se comportan como crees que lo van a hacer”.

En sus años de gestión asegura no haber cambiado nada en su manera de gestionar pero el tiempo sí le ha hecho ser más consciente de la necesidad de invertir en calidad y evitar empresas con altos niveles de endeudamiento. Esta búsqueda de calidad le ha llevado a gestionar hoy en día carteras más concentradas.

 

Compañía estable
Desde que en 2005 Mitchell lanzara la gestora, ha ido construyéndola poco a poco, cuidando los clientes que entraban, lo que le ha permitido contar actualmente con una base de inversores estables. Una tercera parte pertenece a pensiones y gestiona también varios mandatos de inversores institucionales. Además, asegura que el 90% de sus clientes han estado con él durante muchos años.

Por estrategias, el 33% de los 1,6 millones de dólares de patrimonio que gestiona corresponden a carteras tradicionales pan europeas, otro 33% a carteras europeas sin Reino Unido, el 18% a carteras tradicionales centradas en bolsa británica y el 12% en hedge fund. Actualmente, está en periodo de comercialización de su nuevo fondo SWMC European Fund, la versión regulada de su hedge fund que tendrá la posibilidad que tomar posiciones cortas o mantenerse en liquidez.

En la gestora trabajan siete personas en el equipo de análisis y gestión y tienen todo el back office externalizado a JO Hambro, filial de Credit Suisse.