"Estamos entrando en un súper ciclo de la madera"

Madera
Trois Tétes (TT), Flickr, Creative Commons

“Actualmente, estamos entrando en un súper ciclo de la madera. A ello contribuye la recuperación del mercado de la vivienda en Estados Unidos, la demanda de China -que no existía hace diez años- y las limitaciones de la oferta de Canadá”. De hecho, en su reciente visita a Madrid Christophe Butz, ingeniero forestal y cogestor de Pictet Timber, reconoce que en la gestora están muy confiados para la segunda mitad del año y para 2014 y 2015, “pues los fundamentales son muy sanos, especialmente entre plropietarias de bosques y transformadoras de madera”.

Según explica el experto de Pictet Asset Management, la construcción de viviendas sigue siendo el conductor más importante. “La acelerada iniciación de nuevas viviendas en Estados Unidos, casi un millón en 2012 (tras haberse reducido anualmente en 550.000 entre 2007 y 2010), cuenta con una enorme demanda acumulada y expectativa de aumento de precios. De hecho, en abril, por vez primera desde junio de 2008, las viviendas iniciadas han superado el umbral del millón. Además, es previsible una vuelta a la media histórica de 1,5 millones por año”, asegura.

A ello se añade que China es ahora el mayor importador de madera del mundo, por encima de Japón. Importa hasta el 30% de la madera de algunas propietarias de bosques de la costa del Pacífico de Norteamérica, lo que empuja al alza los precios. Mientras Canadá, que tradicionalmente exportaba mucha madera y tablones para vivienda a Estados Unidos, no podrá en esta ocasión suministrarlos debido a una plaga masiva que ha afectado a sus bosques de pinos.

Para Butz, las propietarias de bosques están claramente infravaloradas, a pesar de que cada una es por sí misma una cartera de inversión en madera diversificada y sus bosques actúan históricamente como excelente cobertura de la inflación, pues su valor crece de manera continua en el tiempo, independiente de las condiciones económicas”. Por su parte, el gestor de la firma suiza revela que los mercados de pulpa de madera dura y blanda se están mostrando más fuertes de lo esperado, aunque volátiles, si bien la tendencia de largo plazo es alcista.

Oportunidades concretas

Los fabricantes de embalaje se han convertido en fijadores de precios. El segmento de embalaje presenta un cambio radical respecto a los últimos 15 años, pues estas empresas se han convertido en fijadoras de precios. “Ello beneficia a compañías como Rock-Tenn, Packaging Corp y Kapstone Paper & Packaging. Por otra parte, Buckeye ha recibido oferta de compra de Georgia-Pacific. Recientemente, han destacado varias europeas de empaquetado como DS Smith, con buenos resultados y Stora Enso, con planes de reestructuración. En este segmento, la parte más cíclica incluye empaquetado para transporte y la más defensiva para productos de consumo diario”.

La demanda de madera está impulsada por crecimiento demográfico y PIB per cápita

A medio y largo plazo, el gestor considera que la demanda de madera se ve favorecida por el crecimiento demográfico y el PIB per cápita, pues las personas más ricas consumen cada vez más fibra de madera. Además, la demanda crece desproporcionadamente en China y países asiáticos emergentes. El déficit de fibra de madera en China, a pesar de esfuerzos de reforestación, pronto puede suponer 10% de la producción global de madera redonda”. Pero la oferta tiene límites biológicos, con pérdida neta de superficie forestal similar a la de Grecia cada año y un acceso cada vez más difícil.

A ello se añaden factores naturales (cambio climático, plagas), restricciones legales y logísticas, que contribuyen a la creciente escasez de bosques comerciales. Además, la madera, comparada con el plástico, el cemento o el hierro, requiere de diez a quince veces menos de energía para ser útil. Al mismo tiempo, contiene energía sostenible de segunda generación, neutral en CO2, renovable, hasta el punto de que el papel de los bosques, sumideros de más carbono del que hay en la atmósfera, es cada vez más crucial -hasta el 20% de las emisiones se deben actualmente a la deforestación, explica el experto.