“Estamos en una fase de crecimiento sostenible del crédito”

La experta considera que, pese a la revalorización vivida en 2009, las valoraciones aún continúan atractivas, en niveles de normalización frente a las rebajas del año pasado, lo que dará pie a una fase de sostenibilidad del mercado de deuda más que a un movimiento acelerado.

Según Christel Rendu de Lint, responsable de la gestión en renta fija de UBP (Union Bancaire Privée), marzo de 2009 constituyó un punto de inflexión en los mercados de crédito, un cambio de tendencia que los gestores de la entidad captaron a tiempo gracias al análisis de la demanda a través del ciclo de inventarios. “Ello nos llevó a una posición de sobreponderación, si bien nos hizo asumir más riesgo que el índice de referencia debido a las nuevas emisiones. Pero todo fue bien y vendimos después con positivos resultados”, asegura la experta.

El proceso de inversión parte de una visión top down, algo que no es raro en los fondos de deuda pública, pero que sí es excepcional en los productos de crédito. Esta visión les permite identificar los segmentos con mejores y peores perspectivas. ”Es nuestro distintivo: captamos el ciclo de tipos de interés, la situación macro… reducimos posiciones cuando pensamos que estamos en el techo del ciclo y viceversa”, asegura, convencida de que los puntos de inflexión siempre son clave, pero el contexto cuenta siempre.

Ahora, pronostica que los bancos centrales mantendrán aún bajos los tipos de interés y los niveles de liquidez en los mercados al menos seis meses más. Pero por el momento prefieren mantener una posición neutral en bonos de gobierno, ya que no saben hasta que punto podrán verse afectados por la política de aumento de la liquidez mantenida hasta ahora.

Finalmente el proceso de inversión se completa con una perspectiva bottom up en la que tienen en cuenta criterios tanto cuantitativos como cualitativos, comparan las emisiones dentro de la misma categoría y realizan unas perspectivas a futuro guiándose también por los criterios top down.

Por sectores, se decantan por los menos cíclicos entre los cíclicos. “Nos gustan los bancos, especialmente la deuda Tier 1 y 2, pero en ese espectro buscamos los nombres más defensivos”, asegura Rendu de Lint. La experta considera que los bancos están sanos tras la crisis, y que el punto de inflexión pudo producirse en el tercer y cuarto trimestre del año. Aunque aún así mantiene la cautela: “Nadie sabe si hay algo escondido bajo la alfombra”, dice.

De ahí que no tengan exposición a los bancos británicos, que evitan debido a las inyecciones de capital recibidas. “Preferimos los bancos estadounidenses, pese al riesgo implícito de regulación”, asegura. En cuanto a los españoles, prefiere huir de los bancos pequeños, por cuestiones de liquidez y de criterios macroeconómicos, pero le gustan BBVA y Santander, gracias a su exposición a mercados emergentes.

También están positivos en alimentación y bebidas y negativos en automovilísticas, según explica Wolfgang Wiehe, analista de crédito senior de UBP.

En cuanto a la deuda gubernamental, estuvieron infraponderados en Grecia hasta noviembre, cuando se produjo el problema con la deuda de Dubai, y decidieron sobreponderar a mediados de febrero. “No creemos que vayan a producirse impagos en Europa. Antes que una unión económica hay una unión política”, opina Rendu de Lint. En opinión de la experta, en la deuda periférica existe actualmente un nicho que, además, no se va a agotar tan rápido como el del crédito, ya que resulta menos atractivo a los inversores. Además de Grecia, también le gusta el mercado irlandés, gracias a sus valoraciones atractivas, mientras que están neutrales en España, Portugal e Italia.

Los gestores consideran que en 2010 habrá menos emisiones nuevas que el año pasado. Este mercado comenzó fuerte en enero, pero luego empezó a bajar. “Las empresas tienen suficiente liquidez y no necesitan financiación, por lo que los rendimientos también son más bajos. Pero situación tenderá a cambiar”, explica la experta. Por tanto, prefiere esperar a un momento más favorable, que quizá podría producirse pronto, ya que en las últimas semanas ha habido un leve resurgimiento.