“Esta Navidad será mejor que la de 2008”

El sector de bienes de lujo sufrió mucho durante la crisis. Pero Juan Manuel Mendoza, gestor del Clariden Leu Luxury Goods Equity Fund, considera que lo peor ya ha pasado. Destaca que las compañías del sector tienen una buena posición financiera, con unos balances sólidos y poca deuda. “El lujo es un tema cíclico tardío que los inversores aún no han tocado”, afirma. Las previsiones apuntan que las ventas mundiales de las empresas europeas del sector del lujo pueden crecer un 1% en el último trimestre y registrar un crecimiento del 4% en 2010 y del 8% en 2011, según cálculos de Credit Suisse. “En total, se apunta a una caída inferior al 6% en 2009. No es el colapso que la gente anticipaba hace unos meses. Nadie esperaba una caída tan baja”, explica Mendoza, que también es el responsable de gestión sectorial y temática de Clariden Leu.

Las ventas están ya dando señales positivas en Asia y en algunos países de Europa y comienzan a estabilizarse en Estados Unidos. “La Navidad pasada fue un desastre para el sector. Pero esta Navidad será mejor. Septiembre y octubre han sido dos meses con buenas ventas y las previsiones de beneficios se revisan al alza. Creo que es un buen momento para entrar en el sector del lujo. Habrá sorpresas positivas cuando salgan los resultados de febrero de 2010”, señala Mendoza. La inversión en el sector del lujo constituye también una buena vía para ganar exposición al crecimiento emergente, en particular de China. “El 80% del crecimiento de las compañías del sector del lujo vendrá de los mercados emergentes y China será clave. Ya es el segundo mercado del mundo para los bienes de lujo por detrás de Japón. Pasó a Estados Unidos hace unos meses y la previsión es que en cinco años escale hasta el número uno. Invertir en lujo es una manera de apostar por el crecimiento de China, pero con una cartera de grandes compañías muy líquidas de Europa y Estados Unidos”, señala el gestor. En efecto, buena parte de la cartera del fondo se compone de grandes valores de países desarrollados. Las empresas de mercados emergentes, de momento, representan sólo una parte muy pequeña del total. “No es fácil crear una marca de lujo. Hace falta que pase mucho tiempo para convertirse en una referencia. Por eso las empresas europeas y estadounidenses parten con ventaja”, comenta Mendoza.

El fondo de Clariden Leu intenta invertir sólo en las empresas de mayor calidad dentro del sector. “El universo está compuesto por unos 80 valores. De ellos, unos 50 son de calidad y nuestra cartera se concentra en las 30 ideas en las que tenemos una mayor convicción”, afirma el gestor. Las diez mayores posiciones concentran más del 50% del patrimonio. Cuando la convicción es muy alta y las valoraciones son atractivas, un solo valor puede llegar a representar hasta un 8% del total de la cartera. Entre sus apuestas actuales destacan valores como LVMH, Hermes, Burberry y Richemont. “Uno de los aspectos que valoramos es la exposición a Asia. Gucci, por ejemplo, ha realizado 26 aperturas de tiendas este año. De ellas, 10 han sido en China. Ese es el tipo de estrategia que nos gusta”, comenta Mendoza. El fondo, que tiene casi diez años de existencia, es el mayor de su estilo, con un patrimonio de más de 70 millones de euros. En el año, gana más de un 35% y supera ampliamente a su índice de referencia, el MSCI Consumer Discretionary. Por subsectores, Mendoza destaca el potencial de las empresas de cosmética, que representan el 13% de la cartera. “Crecen mucho las ventas de productos para el blanqueo de la piel, muy populares en Asia”, afirma.