¿Está el vaso de China medio lleno o medio vacío?

Kamil Molendys, Unsplash

En lo que llevamos de año, la renta variable china ha exhibido un deslucido comportamiento debido a la inflación y al endurecimiento de la política monetaria. Algunos sostienen que el Gobierno se ha precipitado endureciendo en exceso la política monetaria con el objetivo de frenar la especulación inmobiliaria y la entrada de dinero especulativo al mercado. Con todo, los datos oficiales indican que el PIB creció en el primer semestre a una sólida tasa del 9,6%, lo que habría contribuido a disipar los temores a un eventual aterrizaje brusco de la economía de este país.

En nuestra opinión, las valoraciones bursátiles y la confianza de los inversores podrían haber pecado de excesivamente pesimistas. El aumento de la renta personal, sumado al pujante proceso de urbanización, ha dado paso a una clase media más acaudalada. Sociológicamente, los chinos están cambiando, mostrándose cada vez más ambiciosos, dispuestos a desplazarse y receptivos a las nuevas tecnologías. Los productos de marca no se consumen sólo por estar de moda, sino que son asimismo esenciales para colmar la aspiración de cada uno a convertirse en un auténtico ciudadano del mundo. Todo ello se ha combinado para propiciar un crecimiento espectacular del consumo en China. Sin duda, el futuro económico del país vendrá determinado por la denominada generación del “yo”.

Internet y el turismo, dos de los sectores por los que actualmente nos decantamos, están beneficiándose enormemente del consumismo chino. Dado que muchas de las acciones de mayor calidad han dejado de estar baratas, se hace ineludible llevar a cabo una correcta selección de valores. En concreto, buscamos identificar empresas que vendan sus bienes y servicios en el mercado interno, que presenten al tiempo un rápido crecimiento de sus beneficios y unos flujos de caja sólidos, que cuenten además con unas barreras de entrada sostenibles y con protección frente a las alzas de costes.

Los ingresos por publicidad en internet de empresas nacionales e internacionales están creciendo con fuerza. Una de nuestras inversiones a largo plazo es el motor de búsqueda Baidu, que cuenta con una cuota del 75% en el mercado nacional. También nos gusta de ella que destine alrededor de un 9% de sus ingresos a I+D para afianzar e incrementar su dominio del mercado. Recientemente Baidu se ha asociado con Microsoft al objeto de permitir a sus usuarios realizar búsquedas en inglés a través del motor de búsqueda Bing de la multinacional estadounidense. Baidu se beneficiará de ingresos por publicidad adicionales, y a cambio Bing espera incrementar su cuota de mercado del 1%.

Cartier, Omega y Burberry han subido videos promocionales a Youku, el Youtube chino. El hecho de que el mercado objetivo de estas marcas de lujo se corresponda con el perfil del público de Youku confiere a este medio un gran atractivo para la venta de estos productos. También nos atrae Tencent, la mayor empresa de internet china, que está logrando mantener su ventaja frente a rivales como Renren.

El turismo interno y saliente (al extranjero) también está cobrando impulso en China. Macao, la capital del juego de Asia, es el único lugar de China donde el juego es legal. Este enclave, que aspira a convertirse en un destino del estilo Las Vegas, ha aupado hasta nuevos máximos el precio de las acciones de los operadores de casinos que cotizan en Hong Kong. Uno de ellos es Wynn Macau, un grupo enfocado hacia una clientela VIP que vendimos en el primer trimestre tras haberse anotado en los últimos años un sólido crecimiento de los ingresos. Asimismo, mantenemos una posición sobreponderada en SJM Holdings, un operador más diversificado, por confiar en sus posibilidades de cara a la defensa de su cuota líder en el mercado local.

 

Según datos de la consultora McKinsey, dos terceras partes de los consumidores de artículos de lujo de China continental se desplazan al extranjero para evitar los elevados impuestos sobre la venta de estos productos. A este respecto, hemos tomado parte en la reciente salida a bolsa de Prada. Tras su tímido debut bursátil, el valor ha registrado avances significativos. El pasado año, los turistas extranjeros que más gastaron en Italia fueron los chinos, lo que explicaría por qué Prada prefirió salir a bolsa en Hong Kong en lugar de en Milán.

Reexaminando los fundamentales que respaldarían una inversión a largo plazo en China, tanto el primero de ellos (el crecimiento del consumo) como el segundo (el crecimiento de los beneficios) estarían plenamente vigentes, y continuamos detectando atractivas oportunidades de crecimiento. No obstante, si bien el tercer fundamental (las reformas políticas y económicas) debutó con buen pie, su ritmo de despliegue se ha ido ralentizado. El sistema unipartidista vigente en China permite la rápida intervención de Pekín cuando resulta necesario, lo que está sucediendo más ahora en determinados sectores. El tipo de cambio del renminbi quedó anclado temporalmente durante la crisis financiera mundial y los precios y sus controles están siendo objeto de un escrutinio más intenso. Asimismo, es probable que las administraciones locales estén contribuyendo a ahuyentar la inversión privada. Como nota positiva, el reducido alcance de las reformas políticas y económicas está viéndose compensado por lo asequible de las valoraciones de las empresas de gran capitalización que cotizan a un PER (relación precio/beneficio por acción) inferior a 10 veces.

Somos conscientes de la problemática que suscita el crédito bancario y la calidad de los activos: el entorno actual se presenta particularmente difícil para las empresas y bancos más pequeños e infracapitalizados. Entendemos que la inflación está tocando techo, si bien consideramos improbable que los precios puedan desacelerarse ahora de forma acusada. Aunque el precio de los alimentos podría bajar de forma rápida, presiones de costes generales, como el incremento de los costes salariales y de otros factores productivos, continuarán haciéndose notar. A pesar de que existe margen para relajar las políticas económicas, es improbable que ello pueda suceder de un día para otro. En nuestra condición de inversores a largo plazo en China, mantenemos una actitud constructiva, aunque atenta ante la inusual coyuntura macroeconómica que actualmente preside el escenario internacional.

Por nuestra parte, somos de los que ven el vaso de China medio lleno.

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