Especial Pensiones (III): Por qué es necesaria la implantación de una asignatura de Educación Financiera

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The Prime Minister's Office, Flickr, Creative Commons

La necesidad de ahorrar para el largo plazo trae consigo otra necesidad obvia: comprender la naturaleza de los distintos activos en los que se puede ahorrar, y entender los vehículos disponibles para la inversión. La necesidad de una mayor educación financiera en España ha sido un tema recurrente en los últimos años en España, pero ahora varias gestoras internacionales dan un paso más, al solicitar que se introduzca en el programa educativo. Es un debate pertinente, considerando la reciente suspensión de la LOMCE y la creación de una subcomisión que siente las bases para una Ley Básica de Educación consensuada entre las principales fuerzas políticas.

Así lo demanda por ejemplo Sebastián Velasco, director general de Fidelity para Iberia: “La educación financiera debería ser una asignatura obligatoria desde el colegio, por la sencilla razón de que es una materia que afecta a todos los ciudadanos sin distinción a lo largo de toda su vida”. La contribución de Fidelity a la causa se ha canalizado a través de su página web, donde están disponibles diversos materiales educativos y simuladores sobre inversiones, fondos y jubilación. “Siempre estamos dispuestos a colaborar en cualquier iniciativa al respecto”, añade Velasco.

Carla Bergareche, directora general de Schroders para Iberia, explica que no sólo existe la necesidad de incentivar la educación en materia de finanzas para ayudar a mejorar la educación financiera: también existe la voluntad por parte de los españoles de mejorar sus conocimientos en este campo. “Según nuestro Estudio Global de Inversión, un 92% de los españoles desea ampliar su cultura financiera y a un 32% de ellos le hubiera gustado recibir más conocimientos en su colegio o universidad, un porcentaje superior al de la media europea, del 19%”, explica Bergareche. 

Por esta razón, la representante de Schroders declara que “la educación financiera debería ser una asignatura escolar y fomentarse desde las edades más tempranas, en las que la capacidad de aprender es mayor, el horizonte temporal de la inversión es muy largo y es posible planificar el futuro económico gestionando el riesgo y teniendo en cuenta el ahorro que iremos necesitando para cada etapa”.

También comparte esta opinión Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Investments para Iberia y América Latina: “Aunque ya se han dado muchos pasos en materia de educación financiera, todavía queda muchísimo camino por recorrer en España en este campo. Para mejorarla, creemos que es imprescindible incorporarla como asignatura obligatoria en los colegios de manera temprana, implicando de manera activa a los padres en esta labor”. Para Rodríguez, el objetivo de esta materia sería “formar una conciencia financiera lo más pronto posible, que se vaya dotando de conocimiento y capacidades a lo largo de las diferentes etapas de la vida de los ahorradores, con un ojo siempre puesto en la jubilación”.

"Consideramos que la educación financiera debería ser fomentada desde el colegio y que las redes sociales, así como las diversas plataformas online que se nos ofrecen, deberían usarse como herramientas para llegar a las generaciones más jóvenes”, apunta Laura Donzella, responsable de ventas de Nordea para España e Iberoamérica.

Ejemplos de iniciativas

Algunas gestoras ya se han puesto en marcha con iniciativas concretas para divulgar conocimientos financieros entre los más pequeños. En España, por ejemplo, Pioneer Investments ha apoyado la publicación de “Mi primer libro de economía”, de María Jesús Soto. “Creemos que es necesario incluir alguna asignatura de educación financiera en el colegio. De esta manera, se mejora el conocimiento del ahorro y la inversión desde pequeños”, afirma Almudena Mendaza, directora de ventas de la firma para Iberia.

Mendaza añade que la divulgación de la educación financiera no es atribución única de las gestoras: “Creemos que también pueden ayudar a esta labor educativa los medios de comunicación y entidades como la CNMV, Inverco o la Dirección General de Seguros. De hecho, ya lo llevan haciendo desde hace tiempo”.

Por su parte, Javier Mallo, responsable de Legg Mason para Iberia, explica que su gestora está apoyando en Reino Unido una iniciativa de formación financiera denominada "Financial Foundations Fund". “Su objetivo, muestra de nuestro compromiso y responsabilidad por respaldar la economía real, es lograr la inclusión de la formación financiera en los programas escolares en edades más tempranas (entre los 5 y los 11 años)”, explica Mallo.

Educación para los adultos

Por supuesto, cualquier edad es buena para adquirir conocimientos financieros que ayuden a la planificación de los ahorros. "Creo que gracias a la educación financiera el cliente entenderá la experiencia de invertir mucho mejor, porque podrá entender el comportamiento de la cartera y eso le aportará tranquilidad”, reflexiona Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia. “Creo que la educación financiera es útil siempre y cuando no fomente la obsesión con el corto plazo. Hay que fomentar que los clientes se centren en el largo plazo, educar sus expectativas", añade.

 “Una mayor educación financiera sería positiva no sólo de cara a la jubilación, sino para el ahorro o inversión en general, ya que conforme el inversor final va adquiriendo una mayor cultura financiera su percepción del riesgo y asignación del riesgo va cambiando hacia carteras más acordes a sus necesidades, edad y objetivos”, coincide Mariano Arenillas, responsable de ventas de Deutsche AM para Iberia. Arenillas indica que una de las maneras en las que su gestora contribuye es a través de colaboraciones de formación a profesionales de las principales entidades financieras en España, “a través de la explicación del funcionamiento de diferentes activos y novedades que identificamos a nivel global”.