En su intervención en las jornadas organizadas por Novaster y en la que también participaron profesionales de Sarasin Alén, EDM yFinenza, Antoni Canals recordó que las medidas tomadas por la Administración desde 2006 no han hecho más que ir contra del desarrollo de los planes de pensiones de empleo, situación que es en el único país que se ha dado dentro de la UE-15.
Esta reclamación se produce en un momento en que se está planteando en muchos países la necesidad de fomentar esta modalidad de ahorro de cara a la jubilación. El último informe de la Comisión Europea sobre envejecimiento de la población señala la necesidad de potenciar los sistemas complementarios, como el de empleo.
Para Canals, la crisis de 2008 ha puesto de manifiesto diferentes problemas que se han traducido en rentabilidades que han dejado a muchos partícipes insatisfechos. "En 2008 el plan perdió menos que su índice, pero perdió dinero, y en 2009, tras la recomposición de la cartera, se ha escapado gran parte de la subida del mercado. Esto genera frustración", explica.
El plan de los empleados de La Caixa, gestionado desde 2007 por VidaCaixa, realiza sus inversiones a través de fondos de inversión, con cerca de 60 fondos en su cartera, y sólo en el caso de la renta fija la inversión es directa. Canals cree que ha sido un problema que los fondos seleccionados siguieran una política de estar totalmente invertidos. En su opinión, ha sido un problema que los productos no aumentaran su liquidez y continuaran totalmente invertidos. En su opinión, a partir de ahora se deberán buscar gestores completamente comprometidos más que totalmente invertidos.
También cree que será necesario más precaución con las estrategias centradas en una única capitalización bursátil. "Son los estilos que más han sufrido", explica.
Canals resaltó que los cinco o seis mayores planes de pensiones de empleo del país se encuentran en la parte baja del ranking, algo que debe llevar a pensar a muchos de los profesionales que intervienen en las decisiones.