ESMA comienza a operar

Tras el establecimiento, el pasado 1 de enero de 2011, de la Autoridad Europea de Mercados de Valores (ESMA, por sus siglas en inglés), que sustituye a la antigua CESR, la autoridad ha comenzado a operar. En su primera reunión en París, el Consejo de Supervisores, integrado por los representantes de los supervisores de valores nacionales, tomó sus primeras decisiones, las necesarias para que la nueva autoridad comience a operar. Entre ellas, eligió como vicepresidente a Carlos Tavares, responsable de la Comisión Nacional de Valores de Portugal que ya presidió el CESR desde julio a diciembre de 2010 y fue vicepresidente de la autoridad desde febrero de 2009. Así, Tavares será el responsable de ESMA hasta que sea elegido su presidente.

“En los próximos meses nuestra atención se centrará en asegurar la efectividad de ESMA en sus comienzos”, tratando de que la transformación del CESR en esta nueva autoridad, con nuevas responsabilidades, tenga éxito. Para Tavares, las autoridades nacionales competentes “serán socios activos para asegurar el éxito de ESMA en el marco del nuevo sistema europeo de supervisión financiera”. Así, la entidad debería “contribuir a la construcción de mercados financieros más eficientes y promover una economía europea más competitiva”.

Además del nombramiento de Tavares, los supervisores adoptaron normas internas y procedimientos para ESMA, además de constituir el Consejo de Dirección (Management Board), eligiendo los seis miembros que lo conforman, entre los que se encuentra el español Fernando Restoy, vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Los cinco restantes son Karl-Burkhard Caspari, de la BaFin en Alemania; Jean Guill, de la Commission de Surveillance du Secteur Financier de Luxemburgo; Alexander Justham, de la Financial Ser-vices Authority de Reino Unido; Raul Malmstein, de la Finantsinspektsioon de Estonia y Kurt Pribil, de la Finanzmarktaufsicht de Austria.

Entre las normas internas para definir sus funciones, destacan aquellas en asuntos como la fijación de términos de referencia para el Consejo de Supervisores y el de Dirección, el proceso de toma de decisiones para la adopción de estándares técnicos y guías de trabajo, así como un paquete que incluye el código de conducta y una serie de normas.

ESMA también confirmó que las existentes medidas a tres niveles establecidas por el CESR siguen teniendo validez bajo el estatus original de ESMA.