¿Es realmente China el gran manipulador del mercado de divisas?

China
Eva.pébar, Flickr, Creative Commons

Desde la crisis financiera vivida en Asia en 1997, las economías de la región han apostado en términos generales por una política orientada a mantener sus divisas en niveles artificialmente bajos con el fin de generar un crecimiento económico impulsado por las exportaciones. Esto provocó una sustancial presión política sobre la región, principalmente de Estados Unidos, para que estos países permitiesen que sus divisas se aprecien. “El problema al que se enfrentan los países exportadores de Asia es que este modelo de crecimiento está roto”, asegura Mike Riddell, gestor del M&G Global Macro Bond Fund.

En un artículo publicado por el gestor de M&G Investments, Riddell explica los motivos. “En primer lugar, muchas de las divisas asiáticas ya no parecen estar tan baratas. Y, en segundo término, cabe preguntarse quién va a absorber las exportaciones en un entorno en el que el mundo desarrollado se está desapalancando”, señala el experto. “Los países dependientes de las exportaciones se han quedado peleando por una tarta que se contrae o, al menos, que no crece. Cuando esto ocurre, pequeños cambios en la valoración de la divisa puede suponer una gran diferencia en términos de competitividad”.

Según Riddell, es ahí cuando se entra en una guerra de divisas. “La devaluación del yuan en 1994 es considerado como uno de los detonantes de la crisis asiática de 1997. Si tenemos en cuenta que Japón es hoy más importante para el comercio de muchos países asiáticos de lo que lo era China en 1993, ¿es posible que una fuerte devaluación del yen cause estragos en la región de la misma manera?, se pregunta el gestor. ¿Es realmente China el gran manipulador del mercado de divisas o lo es Japón? “La magnitud de la exitosa devaluación registrada por Japón frente a su socio comercial y competidor global se ha puesto de manifiesto” (ver gráfico).

Según explica Riddell, algunas divisas asiáticas se han debilitado en simpatía con este movimiento, si bien esto se ha debido más a las expectativas de una acción que a una acción en sí misma. “Las exportaciones chinas creciendo en febrero a un sorprendente ritmo interanual del 21,8%, pero será muy interesante ver si este ritmo será sostenible y si otros países asiáticos podrán recuperarse de la caída sufrida por las exportaciones. Si no es así, entonces habrá que esperar a saber lo que los gobiernos y las autoridades monetarias de estos países planean hacer al respecto”, afirma el gestor de M&G Investments.