¿Es la hora de los bancos europeos?

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Benjamin Rundstrom, Flickr, Creative Commons

En las últimas semanas los bancos europeos han ido publicando sus resultados con cargo al primer semestre del año, con resultados positivos en el caso de los grandes de la banca española: CaixaBank ganó un 146% más que en el mismo periodo de 2012, mientras que Santander y BBVA incrementaron sus beneficios un 28,9% y un 91%, respectivamente. ¿Son estos datos una pista de que el sector, uno de los más castigados por la crisis financiera, está volviendo a la senda del crecimiento?

Lo cierto es que, aún con cautela, ya están empezando a aparecer casas con una postura más abierta y optimista con la banca europea gracias a una serie de indicios. El primero, el que resaltan los gestores de UBS Global Asset Management Joshua McCallum y Gianluca Moretti en un informe de la entidad: “Después de un largo periodo de secano, finalmente ahora hay signos esperanzadores para el préstamo bancario en la eurozona”.

Una vez más, la sombra del BCE está detrás de las mejoras del sector. Desde ING Asset Management -que están positivos con la banca europea- resaltan que la entidad que preside Mario Draghi ha atajado riesgos sistémicos con sus políticas y al tiempo les ha permitido financiarse más barato en el largo plazo. Asimismo, consideran positivo que se estén tensando los diferenciales con los países periféricos, aunque advierten de que “se espera un crecimiento estructural más bajo”.

Por su parte, McCallum y Moretti  citan la encuesta de préstamo realizada por la entidad monetaria para el segundo trimestre del año, en la que se refleja que “las condiciones de crédito en la eurozona se están estabilizando al estar menos bancos endureciendo sus estándares de crédito para la concesión de hipotecas, y virtualmente todos los bancos esperan mantener sus estándares sin cambios en el tercer trimestre”. Los gestores subrayan que, aunque a bote pronto no parezca una noticia espectacularmente buena, no se debe perder de vista el hecho de que los bancos han estado restringiendo su capacidad para conceder crédito todos los trimestres desde mediados de 2007.

Olivier Ginguené, estratega jefe de Pictet Asset Management, y Luca Paolini, director de estrategia de la firma, coinciden en este último punto: “Es es alentador que la demanda de préstamos en Europa parece estabilizarse y que los bancos, según el BCE, estén relajando condiciones crediticias al consumo, aunque los préstamos bancarios siguen descendiendo”, puesto que han experimentado una caída anual de 1,6%, “la más pronunciada que se conoce”, apuntan desde Pictet.

País por país, desde UBS indican que los bancos alemanes apenas han tenido que realizar cambios en sus políticas de concesión de crédito dado que la economía del país ha sido más fuerte que en otros puntos de le eurozona y la liquidez bancaria, amplia. Respecto a los bancos españoles, subrayan que tampoco han cambiado mucho sus procedimientos, “pero eso puede ser debido a que en realidad no pudieron endurecer sus estándares mucho más allá después de 2008”. Italia continúa en el proceso de incrementar las condiciones de crédito, al tiempo que los bancos irlandeses no han endurecido las suyas mucho más que los franceses, aunque constatan que esto se puede explicar por la transferencia de activos tóxicos a los bancos malos creados en Irlanda.

Cómo posicionarse

La analista de Pioneer Investments Virna Valenti explica que su casa empezó a tener una actitud más constructiva con los bancos europeos durante el segundo semestre del año pasado al constatar la reducción de los riesgos presentes en la economía comunitaria. En la actualidad están neutrales, “porque la incertidumbre en el escenario macro sigue siendo elevada y el incremento de la presión procedente  de la regulación está desafiando a los jugadores más débiles, aunque vemos cualquier futura debilidad como una oportunidad de compra para incrementar nuestra exposición”.

Valenti sobrepondera valores inmersos en procesos de reestructuración que están siendo bien gestionados, como UBS o Deutsche Bank, mientras que dentro de los países de la periferia se fijan en Unicredit. En líneas generales, desde Pioneer muestran su preferencia por los bancos “con un robusto modelo de negocio que han sido capaces de prepararse para el nuevo escenario reforzando su capital, financiándose, obteniendo liquidez y que pueden sostener una atractiva política de dividendos”. A ojos de la experta, cumplen estas características los bancos nórdicos y BNP Paribas.

Valenti finaliza afirmando que no busca posicionamiento por países a través de banca doméstica porque desde su firma todavía encuentran “buenas oportunidades de inversión en bancos con negocios diversificados”

Advertencias

Dos advertencias tienen los expertos sobre el rumbo que pueda tomar la banca europea durante los próximos meses. Desde Pioneer se muestran cautos con la unión bancaria. Aunque consideran que se ha creado una hoja de ruta, que incluye como “pasos esenciales hacia un único regulador europeo”  los test de estrés y las revisiones sobre la calidad de los activos, pero estiman que “el compromiso político para compartir un mecanismo de resoluciones común todavía está a debate”, concluyen.

La segunda advertencia, procedente de UBS, es más específica: “A las firmas les llevará mucho tiempo normalizar el entorno bancario”, apuntan sus expertos, que advierten de que se está gestando un círculo en el que se ven “cada vez menos préstamo para nuevas inversiones y cada vez más para refinanciar viejas deudas”, por lo que concluye que “las mejoras en Europa dependen de dónde se encuentre usted”. “Parece probable que mucha de la liquidez posiblemente vaya a Alemania, el país que menos la necesita”, aseveran.