¿Es hora de volver a invertir en emergentes?

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Las economías emergentes han sido un auténtico quebradero de cabeza para los inversores durante los últimos años pero, a pesar del castigo que han sufrido durante este tiempo sus mercados y sus divisas, la deuda de estos países ha mostrado recientemente una capacidad de recuperación alentadora frente a la volatilidad que reina a nivel global. En este tipo de activos, Degroof Petercam AM cuenta con el fondo Petercam L Bonds Emerging Markets Sustainable, que acaba de celebrar su tercer aniversario.

El fondo fue creado en marzo de 2013 y tres años después ofrece una rentabilidad del 3,96% en el año y del 3,12% anualizado a tres años, con menor volatilidad y drawdown respecto a sus peers. Petercam L Bonds Emerging Markets Sustainable selecciona los países con un modelo propietario (SRI), filtrando un universo de 84 países por criterios de sostenibilidad. (Desarrollo sostenible como la igualdad social, el respeto al medio ambiente y la equidad social de la gestión política y económica). La idea es invertir en aquellos países emergentes que se desarrollan e invierten en sus gentes (educación, sanidad, derechos sociales, etc.), a la vez que se hace una gestión de renta fija.

En nuestra opinión, la deuda de los mercados emergentes ha estado intentando formar un suelo intermedio desde el final del pasado verano, cuando el mercado fue sacudido por los temores a las subidas de tipos de la Reserva Federal, el desplome de las materias primas, las salidas masivas de capital de China y la crisis de crédito que amenazaba a los balances de las compañías de los países emergentes. Estos factores parecen haber sido bien sobreestimados o integrados en las valoraciones de los activos, por lo que el valor que se ha creado en la deuda de mercados emergentes durante los últimos tres años ahora ha sido desbloqueado.

Entre los motivos para volver a mirar hacia los emergentes, se encuentra la estabilización de los precios de las materias primas, que parecen haber encontrado un suelo. Esta evolución unida a la previsión de menores subidas en los tipos de interés del dólar han debilitado la posibilidad de que la moneda estadounidense se fortalezca aún más. Recordemos que la fortaleza del dólar ha sido una de las mayores fuentes de preocupación respecto a los países emergentes por el efecto que ha tenido sobre sus divisas durante los últimos tres años. Asimismo, consideramos que en estos momentos hay oportunidades interesantes en países que presentan una menor volatilidad.

Con una estrategia activa, Petercam L Bonds Emerging Markets Sustainable se dirige a inversores a largo plazo que puedan soportar picos de volatilidad. La duración media de los bonos es de siete años, la cartera cuenta con 44 posiciones y entre los países en los que invierte destacan Rumania, México, Brasil, Malasia, Sudáfrica y Chile. Entre los activos incluidos, se encuentra la deuda respaldada por autoridades de los países emergentes pero también por organismos internacionales, y emitida en cualquier divisa. No obstante, encontramos las mejores oportunidades en la deuda gubernamental en moneda local, donde vemos una combinación de primas de rendimiento atractivas, niveles ajustados al mercado en los tipos de cambio efectivos reales y dinámicas positivas en términos de reformas estructurales y mejoras en la productividad.