Entendiendo RQFII: La puerta de acceso a China

StewartAldcroft3
Foto cedida

Desde el momento en que China inició, en 1991, la apertura de su mercado de capitales al resto del mundo, el léxico de acrónimos en la industria del sistema financiero se ha incrementado considerablemente. Ya sea respecto a las iniciales de órganos reguladores como CSRC (China Securities Regulatory Commision), SAFE (State Administration of Foreign Exchange) o PBoC (People’s Bank of China), o respecto a las iniciales de productos  y/o servicios permitidos por dichos órganos como son: QDII (Qualified Domestic Institutional Investor), QFII (Qualified Foreign Institutional Investor)  o el más reciente RQFII (Renminbi-Qualified Foreign Institutional Investor), es evidente que todos aquellos involucrados en el negocio de administración de activos necesitan estar informados y actualizados.

Lo anterior es especialmente cierto en cuanto a los procesos relacionados con el acceso a los mercados de acciones locales, también llamados de tipo “A” de China, que pueden ser considerados como el “Santo Grial” para los administradores de fondos si lo hacen correctamente. Hasta el momento, los órganos reguladores chinos se han mostrado reacios a abrir por completo sus mercados a cualquier participante y han adoptado una política de dar acceso de  forma paulatina solo a inversores  profesionales. Lo anterior, puede explicarse en parte  como una forma de proteger al régimen de administración de fondos ya existente en China, así como, también refleja una política nacional de ir permitiendo que su divisa, el Yuan o Renminbi (RMB), sea canjeada internacionalmente, incrementando su convertibilidad, con el fin último de que con el tiempo pueda ser considerada como divisa de reserva, como sucede actualmente con el dólar y el Euro.

¿Cómo de  lejos ha llegado el RQFII?

Desde mayo de 2003, cuando SAFE concedió las primeras cuotas para QFII, ésta ha sido la ruta más usada por los administradores de fondos para acceder al mercado de valores chino, ya sea para comprar acciones de tipo “A”, Bonos chinos y otros valores de Renta Fija. En los 11 años desde que se inició el proceso, ha habido 250 asignaciones, las cuales superan un valor de 49 billones de dólares. Es más, la mayoría de los grandes administradores de fondos mundiales, los mayores fondos de pensiones y una cantidad significativa de aseguradoras han hecho uso de este esquema. En proporción, el número de inversores institucionales y administradores de fondos basados en Estados Unidos, que han obtenido una licencia QFII, excede significativamente a la de la mayoría de otros países.

Pese a todo, QFII tiene limitaciones. Por ejemplo, es un tanto inflexible ya que no permite un flujo diario de entradas/salidas, como ocurre con Fondos  de Inversión abiertos. Inicialmente, la proporción en la cual los administradores podían invertir en acciones y en renta fija estaba predeterminada. Conforme la experiencia fue evolucionando, tanto para China como para los administradores globales, dichas restricciones se fueron relajando. No obstante, existen una serie de requisitos  adicionales impuestos a los administradores que garantizan que una vez que se recibe y utiliza la cuota QFII, ésta sea para inversiones a largo plazo, así, por ejemplo. Hedge funds o fondos de cobertura están excluidos de este esquema. Por otro lado, obtener una licencia QFII no depende de residencia  o tipo de licencia, de esta forma administradores y fondos de Estados Unidos, Canadá, Asia, Japón y Australia han conseguido recibir  cuotas.

RQFII está diseñado como una sofisticación  de QFII, y está más enfocado a localidades en las cuales el Yuan esta cotizado activamente. Por esta razon, a Hong Kong le fue otorgada una cuota de 270 billones de Yuanes, y posteriormente en Julio de 2013, Londres (80 billones de Yuanes) y Signapur (50 billones de Yuanes) fueron incluidos en la lista.

Una notable mejoría, si se compara con el esquema anterior, es la distribución de la cuota de RQFII. Si ésta es utilizada por fondos abiertos, la misma puede ser distribuida entre varios fondos pertenecientes al mismo administrador, lo cual representa una mayor flexibilidad comparada con  la versión anterior. Esto, por ejemplo, permite a un administrador que ofrece una variedad de fondos (en distintas geografías y/o sectores), distribuir la cuota que le fue otorgada  entre dichos fondos, así como incrementar o disminuir las proporciones asignadas, más en línea con sus estrategias  de inversión, en vez de necesitar mantener los valores indefinidamente independientemente de las condiciones de los mercados subyacentes. Otra consideración de gran valor de RQFII es que el valor mínimo de cuota puede ser tan bajo como 300 millones de Yuanes (US$48m), dependiendo del tipo de vehículo al que es aplicado.

Evolucion de QFII y RQFII

¿Por qué un gestor de fondos global debería considerar convertirse en un gestor de RQFII?

La rentabilidad  de los mercados de valores de Shanghai y Shenzen ha sido muy decepcionante, si se toma como base los principales índices por los que son medidos (por ejemplo, el FTSE A50 o el CSI 300). Durante los últimos 5 o 6 años, dicho comportamiento ha sido plano o incluso decreciente, por lo tanto poco atractivo para inversores  institucionales en mercados de valores. Por otro lado, el mercado de renta fija chino (bonos) se ha mostrado muy atractivo por su  alto rendimiento combinado con la caída en los  tipos  de interés y con un tipo de cambio que se ha apreciado gradualmente contra el dólar americano, el euro, y la mayorías de las divisas más importantes.

Por lo anterior, hay muchas preguntas que están planteando los participantes en el negocio de administración de fondos:

¿Podemos esperar  (y/o cuando) que el Mercado de valores chino será atractivo de nuevo desde una perspectiva de inversión? Esto sin embargo, no tiene en cuenta que varios sectores y subsectores del mercado chino han tenido altas rentabilidades en los últimos 5 años. Con más de 2.500 acciones listadas, un mercado de capitalización de más de 3,8 trillones de dólares, que cubre un amplio rango de sectores (de industrias y geografías), incluyendo acciones de alta, media y baja capitalización cotizadas  activamente, existe una amplia gama de opciones para un inversionista exigente. De hecho, para aquellos que siguen de cerca los índices de los mercados, muy probablemente han observado que índices sectoriales y regionales chinos de baja y mediana capitalización han tenido una rentabilidad  excepcional durante los últimos periodos de 1, 3 y 5 años, llegando incluso a más del 150%.

Considerando el tamaño del mercado chino, otro aspecto que hay que preguntarse es:

¿Cuándo se incluirá a China en los principales índices globales, regionales y de mercados emergentes?  A pesar del tamaño de índices como el MSCI World y su versión de Emerging Markets, o el FTSE Emerging Markets, Asia ex-Japan, entre otros, China representa una porción muy pequeña de los mismos. Por ejemplo, China representa menos del 0.2% del World Index, sin embargo, considerando su nivel de capitalización, China debería representar cerca del 8%. Hace tiempo que los principales proveedores de índices llevan analizando cuándo y cómo incrementarán el peso de China en sus “benchmarks”. Lo anterior, dependerá del ritmo de apertura tanto del mercado chino como de su divisa para ser intercambiada libremente. Muchos pronostican que esto podría ocurrir en 2017, pero antes se necesita  mucha preparación. En términos de capitalización bursátil, China es el quinto mayor mercado mundial. Sin embargo, considerando su aportación a los índices, China no está ni dentro de los veinte mayores.

¿Por qué es esto importante?

Porque una cantidad considerable de administradores de fondos y particularmente sus clientes, (fondos de pensiones e inversores institucionales) comparan sus carteras de inversión  contra los principales índices. Por lo tanto, en el supuesto en que China represente una proporción mayor de un índice determinado, se podría traducir en un mayor flujo de capital al mercado,  para así evitar una falta  de exposición a este mercado y un rendimiento  potencialmente inferior con respecto al índice. A su vez, un mayor flujo puede provocar un importante incremento de la rentabilidad del mercado de valores.

¿Quiénes serán los administradores que capturen estos recursos?  Muy probablemente serán aquellos administradores que sean capaces de demostrar su experiencia administrando acciones chinas, especialmente en un periodo considerable de tiempo. Para ello, es primordial desarrollar dicha experiencia desde ahora y no esperar hasta que la demanda sea elevada. A pesar de parecer obvio que administradores con presencia en China pueden tener mayor experiencia y conocimiento del mercado local, esto no limita a fondos globales e incluso regionales, a ofrecer sus propias habilidades para administrar acciones chinas, cuando las oportunidades se presenten.

RQFII y QFII – ¿Cuáles son las diferencias entre RQFII y QFII?

Como se muestra en esta tabla, las reglas para RQFII son más flexibles y buscan favorecer a administradores de fondos activos que ofrezcan sus servicios a inversionistas finales. Originalmente implementado en Hong Kong en diciembre de 2011, dicho esquema fue extendido a administradoras de activos ubicados y con licencia en Londres y Singapur a finales de 2013 y finalmente a Francia la semana pasada. Se espera también, que este esquema sea extendido a Taiwán en 2014, sujeto a que se desarrolle un tratado comercial entre los gobiernos taiwanés y chino.  

 La característica primordial de las variantes de RQFII en Londres y Singapur es la adaptación   al tipo de productos a los que se puede aplicar  estos  esquemas. En ambos países, fondos de inversión abiertos (fondos de inversión o unit trust) pueden ser los vehículos legales para utilizar estos esquemas. Adicionalmente, no hay restricciones en cuanto al tipo de activos listados en las bolsas de China que pueden ser utilizados. Mientras que en el pasado, la mayoría de los participantes QFII y RQFII estaban restringidos solo a acciones incluidas en los índices principales, o de las compañías más grandes (por capitalización de mercado) y otros nombres reconocidos; de acuerdo a las directrices de RQFII más recientes, es posible invertir en acciones de media y baja capitalización bursátil, o en IPOs (Ofertas Públicas), o en casi cualquier otro instrumento siempre y cuando esté listado en una de las dos bolsas de  China. Con esto, se otorga mucha más flexibilidad para alcanzar mejores rentabilidades y se permite que  administradores de fondos con políticas de inversión especializadas tengan la posibilidad de aplicar sin limitación sus propias políticas a la  inversión en  acciones chinas. 

Otra diferencia relevante, cuando se compara con el esquema anterior de QFII, es el hecho de que fondos abiertos puedan ver  flujos de entradas/salidas diariamente, por lo tanto en el esquema RQFII, los administradores de fondos pueden también manejar dichos flujos (entrantes y salientes) de forma diaria, si es necesario, y así reconciliar los movimientos de dinero diarios de sus clientes.

¿Cómo obtener una licencia RQFII?

Con el fin de permitir que el esquema tenga más éxito, el CSRC (China Securities Regulatory Commission), el regulador que administra la emisión de licencias RQFII, ha acelerado el proceso de aprobación. En general, se permite que la petición sea hecha en representación de un administrador de fondos, el cual designa a un custodio de activos, como Citibank. El papel del custodio es el de actuar en representación del inversionista en China y también asumir la responsabilidad de abrir las cuentas correspondientes con bancos y compañías de valores, que permitan las transacciones y la custodia del dinero y acciones.

El tiempo que se requiere para obtener una licencia dependerá, en gran medida, de cómo se complete la aplicación en primera instancia. Habitualmente, el proceso requiere entre dos y seis meses, dependiendo de la jurisdicción en la cual se realice la aplicación. Una vez que la licencia es otorgada, la segunda parte del proceso es el obtener una cuota por parte de SAFE (State Administration of Foreign Exchange). El tamaño de la cuota puede variar dependiendo de las necesidades del administrador de fondos, en la medida en que el producto sea un fondo abierto, de la necesidad adicional de  liquidez diaria, no disponibilidad de “lock-up” o plazo de inversión total, haciendo el producto más alineado con las prácticas habituales de los fondos globales .

¿Qué se puede hacer si no se está ubicado en un centro RQFII asignado?

Considerando que por el momento solo administradores e inversionistas establecidos y con licencia  en Hong Kong, Londres o Singapur pueden optar a RQFII, muchos administradores se preguntan qué pueden hacer si están ubicados en otras localidades. Esto se puede contestar de  dos formas.

 Por un lado, una gran cantidad de administradores globales cuentan con  múltiples oficinas en varias partes del mundo, y es común que varios de ellos estén establecidos en Londres como base para hacer negocios en Europa, ya que esta ciudad ha sido considerada como el centro más internacional, que permite obtener todos los servicios y contrapartidas necesarios. De la misma forma, y si se quiere contar con presencia en Asia, se recomienda establecer una oficina ya sea en Hong Kong o en Singapur. Ambas localidades ofrecen una completa gama de proveedores de servicios, incluyendo bancos de inversión, casas de bolsa, analistas especializados, etc.

Considerando el tamaño de los mercados asiáticos, el crecimiento de la riqueza en la región y especialmente el volumen de activos administrados fuera de la misma, considerar una licencia RQFII se antoja como la excusa perfecta para moverse hacia el Este.

Una opción alternativa es la de explorar la posibilidad de trabajar con un socio que cuente con una licencia RQFII, o en dicha búsqueda, el considerar pedir prestada o alquilar parcial o totalmente la cuota asignada. El socio potencial debe de contar con gran experiencia en la administración de activos, tener un profundo conocimiento del mercado chino, para así poder servir como guía a los nuevos participantes y que permita a los mismos adquirir un sólido conocimiento del mercado.

Una vez establecidos, ¿cuáles son los siguientes pasos?

Administrar los activos de un Fondo chino lleva consigo tiempo y una cantidad significativa de investigación. Muchos  administradores de fondos pueden tener  los recursos para  hacerlo ellos mismos, mientras que otros prefieren trabajar con administradores experimentados de China o de Hong Kong. En este sentido, Citi está muy familiarizado con este proceso,  dado que vemos las dos caras de la moneda. Administradores de fondos chinos pueden ser muy exitosos en China, sin embargo, al expandirse a otros mercados globales suelen no contar con el mismo reconocimiento de su nombre o marca para triunfar. De forma similar, administradores de fondos globales pueden no contar con una marca reconocida en China, con lo cual es de esperar que consideren seriamente establecer acuerdos de cooperación para trabajar de cerca con empresas establecidas en China.