“En renta fija hemos tenido nuestro momento de gloria: ¿y ahora qué?

Stephen
Foto cedida

“En el mercado de renta fija hemos tenido nuestro momento de gloria: hemos registrado rentabilidades de dos dígitos y también una buena dosis de volatilidad. Parece que los diferenciales de deuda —tanto en lo que respecta a la pública como a la corporativa— nos han perjudicado y beneficiado en un mismo año, pero ¿y ahora qué?”, se pregunta Stephen Thariyan, director de deuda corporativa de Henderson Global Investors y co-gestor de los fondos Henderson Horizon Euro Corporate Bond y Henderson Horizon Euro High Yield Bond.

Según explica, podemos inundar el mundo de distintos tipos de bonos corporativos aglutinados en una sola clase de activo genérica, pero en el futuro podría no haber ninguna diferencia entre ellos. “Las rentabilidades de dos dígitos no van a repetirse. Hay baches en la carretera y algún que otro precipicio. Dado el bajo o nulo crecimiento y el consiguiente exiguo nivel de rendimiento de la deuda pública, es probable que la demanda de rentabilidad se traduzca en una reducción de los diferenciales de la deuda corporativa a corto plazo. Los segmentos de alto rendimiento, retorno absoluto y gestión activa serán los vectores de rentabilidad en 2013”.

En su opinión, la capacidad de conseguir un movimiento lineal en los precios de los bonos se perdió cuando la crisis crediticia se transformó en una crisis de deuda pública. Así que, aunque en 2013 no va a ser fácil, podría ser relativamente más tranquilo. “Mario Draghi asumió un compromiso, Obama fue reelegido y el Banco de Inglaterra ha seguido la misma senda que otras importantes instituciones al contratar a personal de Goldman. Esto podría mitigar la volatilidad, pero no significa que estemos fuera de peligro. Las empresas están preocupadas sobre el futuro. Vamos a prestar a los mejores, pero barreremos el universo de inversión, el espectro de calificaciones y los mercados al contado y de derivados antes de extender el cheque”, revela.