"En Brasil hay oportunidades en la selección de valores, sobre todo en sectores como infraestructura y salud"

En menos de dos meses, Brasil celebrará elecciones presidenciales. Y mientras el extraño accidente donde falleció el candidato presidencial Eduardo Campos sigue enrareciendo el ambiente, la economía del país entra técnicamente en recesión tras dos meses consecutivos de crecimiento negativo. Joaquim Levy, CEO de Bradesco Asset Management (BRAM), realiza una valoración sobre la séptima economía más grande del mundo.

"Las elecciones en Brasil se celebrarán en un entorno político e institucional estable. El último par de elecciones en el país demostró la fortaleza de la democracia, los beneficios de una prensa libre y el perfecto funcionamiento de los tres poderes. Esperamos que estas elecciones continúen esta tendencia". A esto el experto añade: "Creemos que este es un factor clave de la economía brasileña, que crea un ambiente de estabilidad política que permite a los inversionistas contar con la confianza de que los ciclos económicos normales y los desafíos se abordarán en una u otra forma, independientemente de las opiniones políticas de los principales candidatos".

Hablando de retos, Levy indican que éstos se pueden resumir en una sola: "la necesidad de elevar el ahorro interno que alcanzó un nivel bajo este año. Al centrarse en ésto, la inflación y la competitividad se abordarán: el déficit externo y fiscal disminuirá y los costos probablemente bajarán, porque el enfoque cambiará a las inversiones más que al consumo. Finalmente, uno debería esperar que la moneda se debilite por un tiempo, especialmente si la Reserva Federal de los Estados Unidos comienza a subir los tipos de interés". A esto concluye: "esto es un ciclo económico normal, no una balanza de pagos, ni una crisis fiscal o bancaria. Por tanto, deberíamos esperar que la política monetaria se tense un poco, con la confianza y el crecimiento probablemente restaurados posteriormente".

¿Una buena idea invertir en Brasil?

El CEO de BRAM, indica que sí. "Los inversionistas extranjeros no deben perder de vista que la calidad del crédito sigue siendo muy alta en Brasil, riesgo de la deuda es baja y las reservas de divisas se mantienen en 380.000 millones de dólares. Para la renta variable, el crecimiento probablemente será lento hasta que el primer semestre del próximo año, pero hay oportunidades en la selección de valores, sobre todo en sectores como infraestructura, salud, educación y de TI (que se considera como una forma de aumentar la productividad empresarial brasileño)". A esto añade que "en el lado corporativo, el inversor podría estar interesado en la búsqueda de empresas que actualmente cotizan a un precio de descuento.

El ejecutivo explica que "probablemente los mercados están valorando demasiado el riesgo. Después de las elecciones, la política económica probablemente se centrará en hacer frente a los retos de hacer crecer la economía nuevamente. Esperamos ver la creación de un entorno que sea atractivo para los inversionistas, con especial atención a los fundamentos económicos y corporativos".

¿Qué fue de la Copa del Mundo?

Joaquim Levy, CEO de Bradesco Asset Management (BRAM), indica que entre los principales beneficios de los juegos está en "la oportunidad de que la gente de todo el mundo conozca más acerca de Brasil, incluyendo conocer de primera mano el buen funcionamiento de los juegos, la ausencia absoluta de los problemas de tráfico o de seguridad, los cuales habían generado preocupación". El ejecutivo va un paso más allá e indica que "una vez más, Brasil cumplió, superando las expectativas. No había ninguna expectativa de que el Mundial sería una gran ayuda para la economía, ya que el evento en sí es pequeño comparado con el tamaño del PIB del país. Pero los preparativos fueron una ayuda, y la Copa del Mundo ha dejado un legado, beneficiando a algunas ciudades con mejor transporte. Además, se demostró que estamos preparados para acoger los Juegos Olímpicos que se celebrarán en el 2016", conlcluye.