El otro día, estaba en una reunión y surgió “la pregunta”: ¿Por qué en España no hay gestoras independientes? La pregunta resonó, como si tuviera eco, acompañada de un silencio cómplice de los que ahí estábamos, como si se hubiera hecho la pregunta a la que nadie se quiere enfrentar y que todo el mundo se hace.
Evidentemente la respuesta a tan compleja pregunta no surgió en ese foro porque alguien enseguida se apresuró a preguntar por el “decoupling”; que es una manera sofisticada y cursi de cambiar de tercio. No por ello deje de pensar en la respuesta. Sin querer aquí descubrir nada, creo que en España uno de los grandes problemas de la gestión independiente tiene que ver única y exclusivamente con nosotros mismos, con nuestra manera de ser y con nuestra falta de iniciativa emprendedora.
Evidentemente el entorno juega un papel importante, el dominio bancario de las redes de distribución, la falta de un sistema eficiente de pensiones o la preferencia del ahorro frente la inversión, no ayudan a que exista gente dispuesta a lanzarse a la piscina; pero no por ello podemos negar una evidencia y es que nos cuesta mucho tomar iniciativas emprendedoras. Gente con talento hay, gente con espíritu emprendedor no tanto. Hay buenos gestores, pero no hay buenos empresarios. No dejamos la casa de nuestros padres hasta los 35, no nos casamos hasta que nos podemos comprar una casa y eso se nota a la hora de crear una sociedad.
Los recientes fracasos desalientan a ello y posiblemente tardemos mucho tiempo en que un gestor, convencido de su proyecto, hipoteque su casa como ocurre en muchos otros sitios. Pero soy positivo, esto cambiará algún día, tan sólo necesitamos ejemplos en los que la gente se fije y seamos capaces de crear auténticas gestoras con espíritu empresarial, autosuficientes.
En España somos un poco así, sufrimos el síndrome del 98 y nos cuesta mucho superar determinadas situaciones, esperando a momentos de superación máxima para alcanzar la redención. Esa superación la hemos alcanzado en muchas disciplinas (fútbol, cine..etc) y tan sólo necesitamos ejemplos de éxito para saber que no es imposible, para animar a la gente a iniciar sus propias aventuras.