Elecciones en EE.UU.: ¿Qué puede pasar si vuelven a fallar las encuestas?

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Michael Vadon, Flickr, Creative Commons

Mientras que los españoles dormían, durante la madrugada del miércoles para el jueves, en EE.UU. el tercer y último debate entre candidatos presidenciales volvía a acumular audiencias millonarias. Hillary Clinton y Donald Trump repitieron la tónica de los dos debates anteriores, al intercambiar numerosas acusaciones y, en el caso del multimillonario, sus habituales exabruptos. En los últimos días, los sondeos habían mostrado el incremento de la ventaja de Clinton, especialmente después del escándalo (que incluyó la filtración de un vídeo en el que hacía comentarios sexistas, así como declaraciones de múltiples mujeres que aseguraron sufrir abusos) que ha dañado seriamente la imagen del magnate.

“Las primeras encuestas sugieren que Clinton volvió a ser una vez más la ganadora del debate, por lo que el peso mexicano fue evidentemente uno de los más beneficiados. Sin embargo, la magnitud del cambio indica que el mercado ha llegado a la conclusión en términos generales de que Trump no ganará las elecciones”, resume James Athey, gestor de renta fija de Aberdeen. El experto afirma que los inversores no deberían tomar el resultado al pie de la letra: “No significa que se trate de un resultado ya decidido. Los mercados, los encuestadores y los expertos predijeron equivocadamente el resultado del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, lo que debería servir como lección”.

Desde Pictet AM, el estratega jefe Luca Paolini y el estratega multi activos Supriya Menon también se fijan en la magnitud de los errores publicados este año en algunos sondeos; si bien el del Brexit ha sido el de mayor calado, no se deben ignorar otros casos. Por ejemplo, antes de las elecciones celebradas en junio en España, se habló mucho del sorpasso de Unidos Podemos al PSOE, que finalmente no se materializó. “En cualquier caso, el voto Brexit y otros trastornos políticos recientes indican que los inversores tienden a subestimar los riesgos antes de un evento y a exagerar las implicaciones posteriores. Así que el mejor curso de acción es reducir riesgo antes de las elecciones de EEUU, con toma de beneficios cuando sea posible”, aconseja el dúo de expertos.

Después del 8 de noviembre, y en caso de que Donald Trump fuese elegido presidente, recomiendan “buscar oportunidades dentro de la reacción exagerada del mercado, para volver a entrar en algunas posiciones”, teniendo en cuenta al mismo tiempo que, de materializarse este escenario, “la respuesta más probable del mercado, reflejando la correspondiente incertidumbre de las relaciones entre EEUU y resto del mundo, sería un aumento del precio del oro”.

“De igual manera que los mercados descartaron la posibilidad de que Reino Unido votase a favor de salir de la UE, ahora parece que, en general, los mercados están trabajando sobre la base de que Hillary Clinton ganará, y parece que las oportunidades de que Donald Trump consiga las llaves de la Casa Blanca parecen bajas, aunque más elevadas de lo que llegaron a estar” coincide David Zahn, responsable de renta fija europea de Franklin Templeton Investments. Éste llama la atención asimismo sobre un efecto que fue bautizado como “la espiral del silencio” por la politóloga Elisabet Noelle-Neuman: “Mientras que muchos sondeos de opinión parecen estar dando ventaja a Clinton, la experiencia de elecciones recientes en otras partes del mundo sugieren que pueda haberse silenciado parte del apoyo a Trump porque sus partidarios puedan no querer mostrar una imagen tan pública sobre el candidato al que apoyan”.

En todo caso, Zahn explica que, a partir de sus conversaciones con inversores y profesionales de la inversión en Europa, ha deducido que “el impacto inmediato de una victoria de Donald Trump sobre los mercados de esas regiones podría ser significativo, porque a la gente le preocupa más lo que podría hacer el candidato republicano durante su mandato, dada su retórica pre electoral”. Al responsable le preocupan especialmente algunas de las políticas sobre inmigración y comercio de Trump, pues afirma que “muchos observadores han interpretado una serie de declaraciones suyas como anti globalización. Parece que también ha insinuado que EE.UU. se ha involucrado demasiado con acciones militares en el extranjero, indicando que él podría considerar la reducción de la implicación del país en organizaciones como la OTAN”.

“Si algo nos ha enseñado el Brexit, es que apostar por las creencias populares puede ser peligroso”, declara David Lafferty, estratega jefe de mercado de Natixis Global AM. “Con tantas variables todavía por conocer, incluyendo el ganador de las elecciones, la composición del Congreso o las propuestas que se convertirán en leyes, las implicaciones de largo plazo para el mercado son inciertas”, subraya el experto. Lo único de lo que está seguro, no obstante, es de que “ninguno ha presentado un programa convincente de políticas de crecimiento, que podrían impulsar la actividad económica o a las bolsas”. La conclusión a la que llega Lafferty es que, con independencia del ganador, “no es probable que se produzcan grandes cambios políticos, aunque es posible se produzca alguna reforma modesta sobre los impuestos corporativos”.