El verdadero potencial de la Eurozona en 2012 dependerá de la selección de las compañías

Kamil Molendys, Unsplash

A pesar de la mejora en el entorno financiero, la reducción de la probabilidad de quiebra de la Eurozona y de unos indicadores macroeconómicos más estables, 2012 podría ser otro año difícil. La crisis de los dos últimos años ha hecho visible la falta de preparación de la Eurozona y sus disfunciones institucionales. Sólo el BCE ha cumplido su misión y ha estado a la altura del desafío. Sin embargo, la Eurozona podría ofrecer un auténtico potencial de subida: las compañías europeas pueden alardear de unos excelentes fundamentales y ciertos países y sectores han logrado romper las tendencias. En este entorno, las estrategias de stock-picking son más esenciales que nunca.

Recientemente el FMI ha revisado a la baja sus estimaciones para el crecimiento global, pero Europa está todavía beneficiándose de las exportaciones al resto del mundo las cuales están viendo un modesto, pero real crecimiento. Los países emergentes pueden estar creciendo a un ritmo decente, pero siguen proporcionando una salida para las compañías europeas, especialmente en Asia. En países como España, Italia e Irlanda donde la demanda doméstica está cayendo, las importantes mejoras en las exportaciones están amortiguando el impacto de la recesión.

El panorama mediocre de la economía europea ha dañado la percepción de sus compañías. Esto es injusto ya que muchas han puesto en práctica estrategias que han reducido su dependencia a Europa. La primera estrategia fue defensiva y significó la reducción del endeudamiento y el refuerzo del flujo de caja operativo y libre. En muchos casos, las compañías están rozando sus máximos históricos. Sobre todo, se han trasladado a otras zonas y han llegado a ser auténticamente globales. Al invertir directamente en la zona emergente y adquirir compañías allí, las entidades europeas han reforzado su potencial de crecimiento y reducido su sensibilidad a las turbulencias de la Eurozona. Tanto en el sector del lujo como el de la agroindustria, los últimos resultados corporativos ilustran el impacto de esta nueva reorientación que, en algunos casos, empezó hace muchos años.

En lo que respecta a sectores, el financiero y los valores cíclicos (automovilístico, commodities, industria, materiales de construcción y el sector químico) están liderando el actual rally. En contraste, muchos sectores defensivos que han tenido buenos resultados en general en 2011, a veces por falta de algo mejor, están ahora estancados pues los inversores han vuelto la vista hacia sectores que parecen ofrecer más oportunidades de recuperación.