El Tesoro paga una rentabilidad del 5,3% por deuda a dos años

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SisU, Flickr, Creative Commons

El Tesoro Público ha logrado captar 2.981 millones de euros en varias emisiones de deuda a dos, cinco y siete años, unos 20 millones menos de lo inicialmente previsto. La demanda ha vuelto a ser débil, lo que ha obligado al Estado a pagar unos tipos de interés mayores que en colocaciones anteriores. En concreto, en la subasta de dos años se han colocado 1.359 millones de euros, con un interés marginal del 5,3%, frente al 4,48% de la anterior subasta de similares características. En la de cinco años, el Tesoro ha emitido 1.074 millones al 6,54%, también por encima del 6,19% registrado en colocaciones anteriores. Son niveles que no se veían desde 1997, mucho antes de la creación del euro.

Del mismo modo, el Tesoro ha colocado 547 millones de euros a siete años con una rentabilidad del 6,79%, si bien en este caso no es posible comparar el interés con una emisión anterior. La respuesta de los mercados no se ha hecho esperar y, en el mercado secundario de deuda pública, la rentabilidad del bono español a 10 años volvía a superar el nivel del 7%, conduciendo la prima de riesgo por encima de los 580 puntos básicos. Más tranquilidad había en el mercado de renta variable, donde el Ibex 35 mantiene a esta hora el tono positivo, con una subida del 0,3% que situaba al índice selectivo por encima de los 6.600 puntos.

Para Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4, “los costes de financiación que está pagando España no son sostenibles a medio-largo plazo”. A su juicio, el mercado quiere resultados inmediatos y las medidas que se están poniendo en marcha necesitan tiempo. “Aunque el Tesoro ha logrado colocar buena parte de lo que quería, lo ha hecho a un coste muy superior y con una demanda muy floja”. No ayuda el hecho de que la prima de riesgo esté en niveles tan elevados. En su opinión, para que ésta se relaje es necesario saber cuál será el plan presupuestario que presentará el Gobierno y conocer cómo se desarrolla la reestructuración del sistema financiero.

Según los analistas de Banco Madrid, la subasta de hoy ha sido una de las más comprometidas del año. Ya en la anterior subasta, el Tesoro español, con la intención de alcanzar la cuota de objetivo máximo de emisión marcada, fijó los precios mínimos por debajo de los niveles de mercado secundario. En ese caso la reacción del mercado fue negativa, lo que supuso el inicio de recortes en los precios con la consiguiente subida de las rentabilidades ofrecidas. "En esta subasta, la situación se tornaba más extrema, al estar los niveles de spread contra Alemania y los niveles de rentabilidad absoluta muy cercanos a los máximos históricos".