El temporal de viento sobre España, sin impacto sobre los bonos de catástrofe

La gestora suiza Clariden Leu calcula que el temporal de viento que castigó en los últimos días el norte de España y el sur de Francia no tendrá impacto sobre la cartera de sus fondos de bonos de catástrofe Clariden Leu (CH) Cat Bond Fund y Clariden Leu (Gue) ILS Plus Fund.

La entidad, afirmó, seguirá con atención “la evolución de la situación” e informará a sus clientes “sobre futuros acontecimientos”.

La tormenta de viento Klaus originó destrozos en la región de Burdeos y olas de hasta 21 metros en la costa vasca. Clariden reconoce que los daños a las infraestructuras de la región han sido importantes, “con cortes en el servicio eléctrico y en las vías de comunicación”. En Francia también se ha visto afectada la industria forestal. Según algunos cálculos, las pérdidas para el sector asegurador serán inferiores a los 2.000 millones de euros.

Terremoto financiero Estos bonos llegan a ofrecer hasta 10 puntos porcentuales por encima de los tipos interbancarios de referencia, a menos que un evento catastrófico supere un cierto nivel de daños predeterminado, lo que puede acabar ocasionando pérdidas a los inversores. Hasta ahora, sólo el huracán Katrina, en 2005, había forzado el impago en una emisión de estos productos.

Los bonos han soportado las catástrofes naturales, pero muchos han sucumbido ante la crisis financiera. La quiebra de Lehman Brothers, en septiembre, afectó al menos a cuatro emisiones distintas de bonos de catástrofe. Los inversores, acostumbrados a vigilar los reportes del tiempo, se encontraron con un riesgo que no tenían previsto, el de contrapartida.

Además, las ventas forzadas de hedge funds y grandes inversores institucionales hicieron que los precios de estos títulos cayeran en elúltimo trimestre y erosionaron uno de sus mayores atractivos: su poder de descorrelación con los mercados tradicionales. El apetito de los inversores se redujo. Las ventas de bonos de catástrofes pasaron de 7.000 millones de dólares en 2007 a menos de 2.800 millones en 2008, según A.M. Best Co.

Los gestores de los fondos especializados en estos bonos aseguran que las caídas en el valor de los bonos, impulsadas por aspectos técnicos, se corregirán rápidamente. Además, más de un 20% de los títulos en circulación vencerán durante 2009 lo que, en ausencia de grandes catástrofes naturales, hará que se puedan cobrar a valor nominal, lo que debe ayudar a elevar el valor total de las carteras.