Mientras los gestores de Portugal Telecom negocian las condiciones bajo las cuales transferirán su fondo de pensiones al Estado portugués, José Veiga Sarmento, el presidente de la Asociación Portuguesa de Fondos de Inversión y Planes de Pensiones (Apfipp), critica la operación, a la que enmarca en la cultura del gasto.
José Veiga Sarmento, en una nota muy dura emitida el pasado 30 de octubre, reconoce que “nadie tiene dudas del carácter excepcional de la situación potenciada por la crisis pero también, resultado de décadas de exceso de gasto público y de déficit de ahorro privado”. Veiga señala que la disolución del fondo de PT y la asunción por parte del Estado de los compromisos por pensiones que de ello deriva “va a permitir disminuir el déficit público de 2010 hasta el nivel objetivo”. Pero, en su opinión, esto no justifica la decisión.
Al tiempo, el presidente de la Apfipp, califica de “excepcionales” y de “islas de racionalidad económica” los escasos fondos de pensiones que han ido surgiendo en Portugal y que “fruto de la aflicción nacional van siendo dilapidados”. Como conclusión, Veiga afirma que “con la destrucción del ahorro acumulado por algunos, vamos a colocar a todos en pie de igualdad: en la incertidumbre en cuanto a las retribuciones que en el futuro se puedan esperar del Estado, pero con la certeza de que cuanto mayores sean esas obligaciones, menores serán las expectativas de cada uno”.
Los compromisos por pensiones de Portugal Telecom ascienden a más de 2.500 millones de euros. En tanto que el valor de mercado del fondo está en poco más de 1.800 millones de euros. Según recoge Jornal de Negócios, Bank of America Merrill Lynch (BofAML) ha reiterado su recomendación de compra de las acciones de Portugal Telecom, elogiando la transferencia del fondo. Y, según un informe del banco de inversión BPI recogido por Bloomberg, la operación impulsará el beneficio neto de Portugal Telecom el año que viene y en 2012.