El resurgir de los fondos de Japón

Según publica el diario Expansión, la categoría de renta variable japonesa fue la que peor resultado obtuvo en 2009 de todas los que invierten en bolsa con una rentabilidad media acumulada a final de año del 4,5%. Pero las cosas cambian. En lo que va de año, los fondos que invierten en renta variable nipona han ganado más que en todo el 2009, un 6,7%, y constituyen la categoría más rentable de acciones de entre los países desarrollados.

Según publica el diario Expansión, la categoría de renta variable japonesa fue la que peor resultado obtuvo en 2009 de todas los que invierten en bolsa con una rentabilidad media acumulada a final de año del 4,5%. Pero las cosas cambian. En lo que va de año, los fondos que invierten en renta variable nipona han ganado más que en todo el 2009, un 6,7%. Es la mejor categoría de acciones de entre los países desarrollados, y eso que la bolsa japonesa, como las del resto del mundo, ha caído estos dos primeros meses ante las dudas sobre la salud de la economía, los problemas de Grecia y la política monetaria restrictiva de China. Pese a todo, Japón es el mercado que mejor mantiene el tipo. El gestor de Pictet Funds Japanese Equity Selection, Adrian Hickey, lo atribuye al aumento de la exposición de los inversores extranjeros, junto al hecho de que es probable que la recuperación, aunque lenta, continúe en 2010 beneficiando a los sectores exportadores. Además, considera que el intenso recorte de los gastos emprendido por los fabricantes apoyará el crecimiento de los beneficios, al menos en línea con las expectativas. Para que este escenario se cumpla es importante que el yen se mantenga débil, algo que el Gobierno y el Banco de Japón saben, por lo que, según los expertos consultados, evitarán una excesiva apreciación de la divisa. Teniendo en cuenta esta previsible depreciación del yen y el alza de los beneficios por exportaciones, John-Paul Smith, estratega jefe de Pictet, cree que, aunque las acciones japonesas tarden en responder a la renovada confianza de los inversores, son una inversión más atractiva a medio plazo que las europeas. No obstante, habrá movimientos, y hay que estar pendientes porque pueden marcar el momento de decidirse a invertir en un fondo de renta variable japonesa. A finales de marzo se produce el cierre fiscal nipón y Kaori Ishii, gestor del fondo SWIP Japanese Smaller Companies Fund, cree que, pese a que el cierre del año fiscal no va a tener repercusión significativa en las empresas, sí se espera que se produzcan antes de esa fecha las grandes salidas a bolsa, y si esas salidas presionan al mercado, será un buen momento para entrar.