"El renminbi alcanzará la paridad con el dólar"

En un mundo en el que el riesgo de subida de tipos de interés ha vuelto por primera vez en años, desde Deutsche Asset & Wealth Management han empezado a recomendar a sus clientes la inversión en bonos dim sum, es decir, títulos de deuda corporativa denominados en renminbis. Este tipo de mercado se inició en 2010 y desde entonces ha mostrado una progresión meteórica: este año el volumen de activos ya supera los 85.000 millones de dólares. 

Desde la firma explican el interés creciente de los inversores, sobre todo los institucionales, debido a una serie de motivos. El primero, la menor duración de los bonos dim sum. El segundo, que al estar controlado el renmimbi por las autoridades monetarias chinas, la divisa ofrece un comportamiento mucho más estable frente a sus pares, por lo que se reduce el riesgo de volatilidad. Para los responsables de DeAWM, estos dos ingredientes son perfectos para poder blindarse contra una subida de los tipos de interés, pues, queda fuera de discusión, “no hay duda de que los tipos van a subir y hay que preparar a los clientes para esta subida”, afirma Torsten Harig, especialista de producto de  renta fija de la firma. 

El vehículo que recomiendan para invertir en esta estrategia es el DWS Invest China Bonds, que la gestora germana ha creado en asociación con una gestora local con conocimiento del mercado asiático, Harvest. Thomas Kwan, director de renta fija de la firma, explica que a la hora de fijarse en la deuda asiática hay que “evitar la deuda soberana”, “fijarse en los bonos que ofrecen diferenciales” y “ser selectivos con los países emergentes”, puesto que “los bancos centrales todavía están decidiendo sobre la curva”. 

Kwan da otro consejo: “al pensar en renminbis, no piense solo en la apreciación”. La divisa, que cotiza en una banda fija establecida por el Banco Popular de China, ha experimentado a lo largo del año un proceso de apreciación contra el dólar que le ha llevado a marcar máximos de 20 años. Kwan expresa su convicción de que el renminbi alcanzará la paridad contra el dólar, “razón por la que las autoridades están promocionando la apertura económica”. 

El gestor cree que el nuevo Gobierno que encabeza Xi Jinping está fuertemente comprometido con las reformas y valora especialmente las medidas tomadas para luchar contra la corrupción, aunque considera que “queda mucho trabajo todavía en el consumo y la inversión: el mayor potencial está en el sector financiero tras la reforma fiscal y en las infraestructuras”.

Particularmente, desde DeAWM esperan que el gobierno reduzca su rol en los negocios y en la desregulación de empresas nacionales, especialmente del sector servicios. También prevén una reforma financiera que permita que fluya el dinero hacia la economía real y, finalmente, que mejore la distribución de los beneficios para facilitar el consumo ya que, como señala Kwan, “el problema del consumidor chino no es que no tenga dinero, sino que tiene que ahorrar mucho porque el sistema de salud no es bueno”. 

En definitiva, gracias a todas las reformas en proceso, el pronóstico del experto es que el crecimiento de China será mucho más estable en el futuro, aunque a menores tasas, lo que permitirá que se desapalanque la economía. “El objetivo del 7,5% del PIB sigue ahí e implica que la política monetaria será más acomodaticia”, asevera Kwan.