El reloj de la inversión de Fidelity Worldwide Investments entra en recalentamiento, “una fase del ciclo que a menudo es positiva para los activos de riesgo pero en la que también los bancos centrales suelen retirar los apoyos monetarios”, asegura Trevor Greetham, director de asignación de activos de la gestora. “No somos alcistas sobre la periferia de la eurozona ni sobre la moneda única. Sin embargo, los indicadores de crecimiento mundial han seguido mejorando en conjunto y a pesar del pesimismo ha habido algunos hechos positivos”, señala.
Según un informe publicado por la gestora, “la hoja de ruta del crecimiento sigue mejorando desde sus mínimos cíclicos de septiembre del año pasado. La economía mundial está desincronizada: EEUU está mejorando mientras Europa sigue coqueteando con los mínimos”. Con todo esto, en Fidelity mantienen su preferencia a largo plazo por EEUU frente a Europa, cuya gran infraponderación “ofrece una cobertura parcial frente a un escenario en el que las renovadas tensiones en el euro provoquen una contracción prematura”. La gestora sobrepondera acciones, inmuebles y materias primas, e infrapondera bonos y activos monetarios.
