La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que actualizará las guías para los test de estrés para la regulación de los fondos monetarios (MMFR) con el objetivo de que los parámetros de riesgo reflejen los recientes desarrollos en el mercado relacionados con la crisis del COVID-19. Se tratará de una actualización de la Guía publicada en 2019.
Según explica el regulador, valoraron si los escenarios planteados en la Guía de 2019 seguían siendo apropiados y determinaron que aplicar los escenarios de 2019 al entorno de mercado actual, en líneas generales, llevaría a niveles de estrés similar a los observados en marzo de 2020.
No obstante, en el caso de algunos parámetros, dichos escenarios de 2019 se han visto excedidos por los movimientos de mercado que se vieron en la crisis del COVID-19. Así, han determinado que los factores relevantes se actualizarán acorde.
No es un cambio inusual ya que los parámetros del MMFR se actualizan cada año en base a los movimientos más recientes de los mercados. A la espera de una fecha para la actualización de 2020, todas las secciones de las guías de 2019 siguen vigentes, incluyendo los escenarios de calibrado actuales así como los test de estrés internos que deben llevar a cabo los gestores de monetarios.
ESMA calibrará los parámetros de riesgo en colaboración con la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y el Banco Central Europeo (BCE), y espera publicar la actualización de 2020 de las directrices en el cuarto trimestre de 2020. A continuación, las directrices actualizadas se traducirán y los cambios se aplicarán a partir de dos meses después de la publicación de las traducciones