“El proceso de internacionalización del renminbi está lleno de oportunidades”

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“El proceso de internacionalización del renminbi actualmente en curso está lleno de oportunidades para los inversores, si bien la inversión en deuda de empresas chinas requiere una clara comprensión de los fundamentales sobre la regulación local y el desarrollo político”. Así lo asegura Thomas Kwan desde Harvest Global Investments, una de las tres mayores gestoras chinas por activos que asesora el DWS Invest China Bonds, quien considera que “las inversiones en renminbis deben tener, por naturaleza, una vocación de medio-largo plazo. El acceso a la divisa china debe hacerse desde esta perspectiva de permanencia”.

Según explica el experto, una investigación ágil de los emisores chinos y un profundo conocimiento del país resulta crucial. La cartera del fondo se posiciona de forma conservadora, al estar sesgada hacia activos con grado de inversión. Casi la mitad del fondo (47%) está invertido en activos BBB (el rating medio de la cartera del fondo es BBB+), mientras que el 27% los reserva para emisiones con calificación A. El 75% del fondo se invierte en activos de deuda corporativa de mercados emergentes. Por países, China es el claro dominador, al acaparar hasta el 61% del total del fondo.

Sigue un proceso mixto en el que los expertos basan su análisis en los fundamentales (analizando la liquidez del activo, su rentabilidad, la solvencia de la empresa, su flujo de caja y potencial de crecimiento) pero también en aspectos macroeconómicos (política fiscal y monetaria, cambios regulatorios o entorno macroeconómico). Las posiciones en la cartera se incrementan o se reducen en función de los cambios en términos de fundamentales que se produzcan en la compañía, las modificaciones en el ámbito regulatorio o macroeconómico o los cambios en función del mayor o menor atractivo del activo.

"Con base en Hong Kong, el equipo gestor apuesta por una estrategia enfocada al valor relativo haciendo una intensa búsqueda en los diferentes ámbitos, tanto a nivel sectorial como por la divisa en el que esté denominado el activo”, afirma. Y es que, el fondo también invierte en bonos emitidos en dólares, posiciones que en este caso estarían cubiertas frente al renminbi para ofrecer una exposición completa a la moneda. Todo ello con el objetivo de crear una cartera formada por entre 60 y 80 activos, en los que estén recogidas las mejores ideas de inversión que detecte el equipo gestor.

A su entender, la presencia local es un aspecto muy importante. “El impacto que las decisiones políticas tiene sobre la economía china continúa siendo muy fuerte”, aseguran. Por ese motivo, desde Harvest Global Investments afirman mantener estrechas relaciones con los líderes del país para tener un conocimiento más detallado del entorno macroeconómico y las políticas monetarias y fiscales que se prevén poner en marcha. “Es una mirada desde el interior”, indican. Dicha comprensión del entorno se canaliza en visiones estratégicas y tácticas, implementándose en la cartera en forma sectorial y en términos de curva.

Bosh, Ping An Insurance Overseas y Volvo son las tres primeras posiciones en el fondo, con un peso del 2,2% cada una. Sin embargo, en el fondo también hay nombres muy conocidos como la estadounidense Caterpillar, la francesa Veolia, la china Baosteel o la surcoreana Lotte Shopping. Las diez primeras posiciones del fondo ocupan el 20% de la cartera, lo que evidencia la gran diversificación de un producto con una rotación estimada entre el 50% y el 80% y unos activos bajo gestión de 524 millones de dólares. Este año, el DWS Invest China Bonds ha logrado cosechar una rentabilidad del 7%.