J.P.Morgan AM acaba de publicar su estudio sobre Confianza del Inversor español que realiza de forma trimestral desde hace trece años y en él se analiza no solo el perfil que tiene el inversor español sino también cuáles son los objetivos que persigue cuando invierte.
En concreto, un 42,9% de los que han participado en la encuesta afirma que su principal consideración a la hora de invertir es no perder el capital invertido; le siguen con un 31% los inversores con perfil moderado, definidos como aquellos que están dispuestos a sacrificar algo de rentabilidad a cambio de obtener cierta seguridad mientras que los inversores que buscan la máxima rentabilidad, y que pueden categorizarse como arriesgados, suponen el 26,1% restante.
En cuanto a la manera que tienen de invertir para conseguirlo, destaca el protagonismo que aún tienen los depósitos, a pesar de ofrecer rentabilidades que llevan tiempo sin cubrir a la inflación y que, por tanto, no son un vehículo idóneo para preservar su capital. Eso no impide que hasta un 88,8% de encuestados afirmen tener depósitos en cartera, y, además, un 43,1% adicional está dispuesto a contratarlos en los próximos seis meses. El segundo producto más popular son los planes de pensiones, con un 42,1% de respuestas afirmativas. En tercer lugar, figuran los fondos de inversión y ETF, con un 29% del total.
Los resultados de la encuesta tampoco parecen indicar que entre los inversores españoles haya una disciplina a la hora de invertir. De hecho, la manera de ahorrar más extendida entre los españoles (29,6%) consiste en realizar aportaciones a productos de inversión solo cuando dispone de una cantidad de dinero acumulada, mientras que un 17,1% opta por realizar aportaciones periódicas a productos de ahorro e inversión sin ningún tipo de planificación previa o ahorra una cantidad al año que puede ser fija o variable y sin ningún tipo de planificación (16,9% de encuestados). Esta falta de planificación es tan marcada que hasta un 44,6% de la encuesta afirma no estar ahorrando para completar su pensión pública cuando se jubilen.