El principal objetivo de los inversores españoles no es ganar dinero con su cartera sino preservar su capital

pack
marfis75, Flickr, Creative Commons

J.P.Morgan AM acaba de publicar su estudio sobre Confianza del Inversor español que realiza de forma trimestral desde hace trece años y en él se analiza no solo el perfil que tiene el inversor español sino también cuáles son los objetivos que persigue cuando invierte.

En concreto, un 42,9% de los que han participado en la encuesta afirma que su principal consideración a la hora de invertir es no perder el capital invertido; le siguen con un 31% los inversores con perfil moderado, definidos como aquellos que están dispuestos a sacrificar algo de rentabilidad a cambio de obtener cierta seguridad mientras que los inversores que buscan la máxima rentabilidad, y que pueden categorizarse como arriesgados, suponen el 26,1% restante.

Captura_de_pantalla_2020-02-24_a_las_10

En cuanto a la manera que tienen de invertir para conseguirlo, destaca el protagonismo que aún tienen los depósitos, a pesar de ofrecer rentabilidades que llevan tiempo sin cubrir a la inflación y que, por tanto, no son un vehículo idóneo para preservar su capital. Eso no impide que hasta un 88,8% de encuestados afirmen tener depósitos en cartera, y, además, un 43,1% adicional está dispuesto a contratarlos en los próximos seis meses. El segundo producto más popular son los planes de pensiones, con un 42,1% de respuestas afirmativas. En tercer lugar, figuran los fondos de inversión y ETF, con un 29% del total.

Captura_de_pantalla_2020-02-24_a_las_10

Los resultados de la encuesta tampoco parecen indicar que entre los inversores españoles haya una disciplina a la hora de invertir. De hecho, la manera de ahorrar más extendida entre los españoles (29,6%) consiste en realizar aportaciones a productos de inversión solo cuando dispone de una cantidad de dinero acumulada, mientras que un 17,1% opta por realizar aportaciones periódicas a productos de ahorro e inversión sin ningún tipo de planificación previa o ahorra una cantidad al año que puede ser fija o variable y sin ningún tipo de planificación (16,9% de encuestados). Esta falta de planificación es tan marcada que hasta un 44,6% de la encuesta afirma no estar ahorrando para completar su pensión pública cuando se jubilen.