“El precio de las acciones va de la mano de los dividendos”

StuartRhodes
Foto cedida

“Las oportunidades de inversión en renta variable global resultan bastante atractivas. Las compañías que han venido aumentando su dividendo de manera consistente han generado unas rentabilidades mayores en el largo plazo que aquellas con un histórico poco consistente”. Así lo cree Stuart Rhodes, gestor del M&G Global Dividend, fondo que goza de un rating cinco estrellas por parte de Morningstar y que en los últimos tres años cosecha una rentabilidad anualizada del 15%, tres puntos por encima del índice de referencia. “El precio de las acciones va de la mano de los dividendos”, asegura.

Según explica, los dividendos manifiestan una excelente disciplina de capital, ya que las empresas tienen que mantener un crecimiento rentable que les permita ir aumentando su política de retribución al accionista. “Aumentar dividendos de forma constante provoca a su vez una presión alcista sobre la valoración de las acciones. Lo demuestra el hecho de que en los últimos diez años las empresas que reparten los mayores dividendos, principalmente compañías estadounidenses que han aumentado dividendos durante al menos 25 años consecutivos, han obtenido rentabilidades muy superiores al índice S&P 500”.

En su opinión, la evidencia es de peso. “Las empresas que incrementan sus dividendos de manera consistente normalmente dan una buena rentabilidad en sus cotizaciones y, además, los inversores reciben estos ingresos crecientes”. Stuart Rhodes se centra en el potencial de crecimiento de los dividendos y busca empresas a escala mundial con una excelente disciplina del capital y capacidad para aumentar a largo plazo el pago al accionista. Con el tiempo, la capitalización compuesta de ese crecimiento es lo que, según destacan desde M&G Investments, marca la gran diferencia en términos de rentabilidad respecto al mercado.

El gestor selecciona empresas con potencial para aumentar dividendos a largo plazo siguiendo tres categorías: empresas defensivas y disciplinadas con un crecimiento fiable (forman la mayor parte de la cartera con entre el 50% y el 60%), compañías cíclicas respaldadas por activos con una buena disciplina de capital (ocupan entre el 20% y el 30% de la cartera) y empresas de crecimiento rápido (crecimiento estructural derivado de la geografía o la línea de productos que albergan entre el 10% y el 20% del total).