El pesimismo de los gestores con el crecimiento global crece hasta niveles de 2008

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Josep Castells on Unsplash

Algo huele mal en la economía mundial y los inversores lo saben. Los gestores de fondos no estaban tan pesimistas con el crecimiento económico global desde noviembre de 2008. Así lo revela la última encuesta al sector de BofAML. Un 38% de los gestores de fondos esperan una desaceleración en los próximos 12 meses. Además, un 85% de los encuestados creen que la economía mundial está en la fase final del ciclo, un 11% por encima de los máximos tocados en diciembre de 2007.

El dinero sigue aparcado firmemente. El nivel de liquidez que reportan los gestores se situó en el 5,1%, por encima de la media de la última década, del 4,5%. Les preocupa sobre todo la guerra comercial, pero el duelo China-Estados Unidos ha ido perdiendo relevancia a favor del impacto que podría tener la retirada de la Reserva Federal. 

Captura_de_pantalla_2018-10-16_a_las_18Y la ralentización se notará en el balance empresarial. El 20% cree que los beneficios globales se deteriorarán en los próximos 12 meses. Un pesimismo que no se vivía desde hace 2 años y un gran cambio en el sentimiento inversor. En enero las previsiones era que las cuentas de resultados mejorarían. 

Los inversores encuentran una nota de esperanza en los beneficios empresariales de las compañías estadounidenses; un 61% los ve como los más favorables. Aunque la mayor mejora lo notan las previsiones de los beneficios japoneses, que han pasado de tener unas perspectivas negativas en septiembre a positivas en octubre. 

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El detonante para huir hacia la renta fija

Los gestores también tienen claro lo que les haría abandonar la bolsa por los bonos. Si el Tesoro americano a 10 años llega al 3,7% sería el nivel mágico para la rotación. Claro que es el nivel más alto que han contestado desde que se les empezó a preguntar por ello en marzo de 2018. 

En cuanto a la bolsa, los gestores creen que la Fed dejará de subir los tipos si el S&P 500 cayese a los 2390 puntos. Es decir, que aún quedaría una caída por encima del 10% para lo que llaman el put Powell. ¿Y qué podría desencadenar esa caída? Pues una victoria de los Demócratas en las próximas elecciones de EE.UU.. Casi el 60% de los gestores cree que el S&P caería si se alzan con el poder en el Congreso.