Pocos esperaban que fuera a ser posible, pero finalmente parece que la regulación del pasaporte de las gestoras podría llegar a buen puerto. El Consejo de Ministros de Finanzas de la Unión Europea (ECOFIN) ha dado su beneplácito para que esta medida se incorpore al texto de la directiva UCITS IV.
El pasaporte de las gestoras permite a las entidades gestionar sus productos en otro país miembro sin necesidad de abrir una gestora en cada país donde desee domiciliar el producto. La medida no había sido incluida en el anteproyecto de directiva inicial por miedo a que supusiera un freno para el conjunto de la norma, ya que suscitaba una gran polémica. Por un lado, se planteaba la duda de si el inversor se vería desprotegido ante una posible falta de coordinación entre los supervisores del país de origen de la gestora y el país donde se comercializa el fondo. Por otro lado, el pasaporte contaba con la férrea oposición de Irlanda y Luxemburgo ya que, de aprobarse la medida, estos estados perderían negocio vía registro de las sociedades. Muchas gestoras registran sus productos en estos países gracias a sus ventajas fiscales, pero para poder comercializarlos se ven obligadas a abrir también una sociedad que los gestione in situ.
Pero, a la luz del acuerdo alcanzado hoy, parece que los países de la Unión han conseguido resolver sus diferencias. “Incluyendo el pasaporte de las gestoras en la directiva UCITS, los Estados Miembros han demostrado su fuerte voluntad de extender a la gestión de los fondos la libertad de prestación de servicios en la Unión Europea”, comenta Mathias Bauer, presidente de EFAMA, la patronal europea del sector.
Para que esta directiva entre definitivamente en vigor antes tendrá que ser aprobada por el Parlamento Europeo. Algo que, según fuentes del sector, ocurrirá a principios de 2009.