El partido solo acaba en el minuto 90 (mas reposición)

Kamil Molendys, Unsplash

Con el triunfo de Samaras los mercados van al alza, pues es muy probable que la reforma fiscal que necesita Grecia, finalmente se pueda dar. Pero una cosa es hacer la reforma, otra muy diferente ponerla en marcha y, más complejo aún, que funcione efectivamente. Y una mas complicada, que en el largo plazo los griegos sigan queriendo la reforma. Es un problema intertemporal que, desde el modelo económico funciona bien, desde el político no tanto.

Déjenme explicar el alcance de esto. Los analistas financieros consideran lógico que se suban impuestos, se disminuyan pensiones y se recorten los sueldos de los empleados públicos. Además, los analistas no entendemos cómo una población puede ser lo suficientemente irracional como para no querer ajustarse fiscalmente, si esto es mejor para todos. ¡Que brutos los que pregonan no ajustarse!

El gran problema de la economía, es que la gente a veces deja de pensar con la cabeza para pensar con el estómago, o el corazón. Esto tiene consecuencias intertemporales que en política se vuelven peligrosas: en general, las reformas económicas muy serias y restrictivas dan paso a una población crecientemente descontenta con los resultados obtenidos. Los resultados se observan en el largo plazo, pero mientras estos se dan, la población sufre las consecuencias inmediatas. Es decir, aquellos que en un principio estuvieron de acuerdo con el apretón fiscal, empiezan a ver en su diario vivir que las cosas se ponen incluso peor.

La reacción natural (política) de una población descontenta es dar paso al caudillismo o a un discurso incendiario que termina en las urnas en resultados radicalmente opuestos a los que deberían ser deseables. Hoy Grecia elige a Samaras, pero la pregunta es saber a quien elegirá Grecia en el futuro, al cabo de los próximos 10 años. Esa debe ser la cuestión de fondo, pues ya se sabe que los partidos afectos a las soluciones planteadas por la Unión Europea, estarán en el poder.

Casos sobran, pero a muchos se les olvida. Argentina luego de su crisis eligió un gobierno con una tendencia mas afecta a la intervención estatal que al libre mercado. No nacionalizó Argentina las pensiones en 2008? No acaba de nacionalizar a una empresa petrolera?

En términos sencillos, hoy los mercados celebran. Pero falta mucho recorrido por delante. Las cosas a veces no deben ser vistas al día de hoy, deben ser pensadas en el mediano plazo. Pero muchos analistas financieros, lógicos desde un escritorio, olvidan el componente básico de la política: el pueblo, en su mayoría, sufre las consecuencias y toma las decisiones basada en ellas.