“El objetivo de déficit público español para 2013 no se cumplirá… ni de lejos”

Rajoy
Mariano Rajoy Brey, Flickr, Creative Commons

El déficit español debería reducirse al 4,5% en 2013. ¿Se alcanzará? Para Amundi, la respuesta es no. “No creemos que este objetivo sea creíble. El objetivo de déficit público no se cumplirá… ni de lejos”, afirman. En su opinión, las estimaciones del Gobierno español se basan en un crecimiento negativo del -0,5%. Sin embargo, las expectativas de la entidad difieren. “Esperamos que la recesión empeore hasta un -1,8%”. Pero, ¿en qué se basan estas negativas expectativas? En la firma esperan que el consumo se vea mucho más afectado de lo previsto por el Gobierno, con un retroceso del 3% frente al 1,4% estimado por el Ejecutivo.

Según explica la entidad en su informe Cross Asset Investment Strategy, los organismos oficiales cuentan con que el impacto de las medidas de ajuste sobre el consumo sea similar al que tuvieron en 2012. “El poder adquisitivo de los hogares se ha visto reducido de manera considerable: los salarios se han estancado, el desempleo aumentado ligeramente y el IVA ha subido tres puntos”, indican. Otro de los motivos por los que consideran que el objetivo de déficit no se cumplirá lo encontramos en las comunidades autónomas. “El esfuerzo presupuestario que tienen que hacer las autonomías y las corporaciones locales no parece factible”.

De acuerdo con los cálculos realizados por los expertos de Amundi, el déficit público debería cerrar 2013 en torno al 6% y no en el 4,5% que prevé el Gobierno. “La brecha con respecto al objetivo es considerable y ello debe inevitablemente empujar a España a solicitar los fondos de rescate que le brindan sus socios comunitarios”. A su juicio, la crisis del euro ha transformado el paisaje. “Los riesgos sistémicos resultantes, entre los que se encuentran la crisis financiera o la propia supervivencia del euro, han cambiado la dinámica en la región, con la eurozona una vez más en recesión económica”, señalan.

En la recuperación experimentada en 2009-2010, uno de las medidas principales para normalizar la situación fue la política monetaria llevada a cabo. “Los bancos centrales contuvieron la peor recesión desde los años 30 con medidas no convencionales de emergencia, jugando hábilmente su papel de prestamista de última instancia”. No obstante, la expansión de los balances de las autoridades monetarias no puede durar para siempre. “Como es natural, con la recuperación económica los inversores han comenzado a preguntarse sobre las estrategias de salida”.