El mundo de la inversión en la era poscoronavirus

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Cedida por MainFirst AM

TRIBUNA de Thomas Meier y Christos Sitounis, gestores de los fondos MainFirst Global Dividend Stars y  MainFirst Euro Value Stars. Comentario patrocinado por Mainfirst AM.

El brote del coronavirus ha puesto el mundo patas arriba. La pandemia se ha apoderado de nuestra vida cotidiana y nos enfrentamos constantemente a sus consecuencias. Pero para aquellos inversores más serenos, ¡vale la pena echar un vistazo al mundo de la inversión pospandémica!

Los bancos centrales y los gobiernos están reaccionando a esta crisis sin precedentes de manera poco convencional, pero de forma eficaz y rápida, con el fin de amortiguar los efectos económicos negativos a corto plazo. Ya es evidente que los gobiernos están redefiniendo sus funciones, en particular en Europa. En este sentido, cada vez es más fuerte el llamamiento de la opinión pública a favor de gobiernos fuertes que protejan a las empresas privadas, en particular, de las implicaciones económicas. Todavía no se ha respondido a la pregunta clave sobre los efectos a largo plazo que tendrán estas intervenciones en la economía. Las dudas sobre la capacidad de los gobiernos para ser buenos empresarios a largo plazo no son infundadas. Sin embargo, una cosa es segura: este decenio se caracterizará por un fuerte liderazgo gubernamental.

Un hecho importante que surgirá de la pandemia será la nueva dimensión de la deuda pública en todo el mundo. El Fondo Monetario Internacional estima que en las naciones industrializadas la proporción de la deuda en relación con el producto interno bruto subirá del 105 al 122%. En Estados Unidos, la deuda aumentará casi un 20% hasta alcanzar el 131%, en Alemania ha pasado del 60% al 80% y en Suiza del 39% al 46%. Los altos niveles de deuda, junto con el bajo crecimiento estructural y el cambio demográfico, afianzarán el entorno de tipos bajos durante las próximas décadas, especialmente en los países industrializados. Estos cambios implican una nueva forma de pensar en los paradigmas de inversión tradicionales con el fin de preservar los propios activos a largo plazo o poder aumentarlos en términos reales.

Las empresas orientadas a dividendos son cada vez más importantes en la asignación de activos, pero, en el entorno actual, no son inmunes a los efectos de la intervención del gobierno o de la propia pandemia. A fin de evitar una pérdida significativa de dividendos, como ocurre actualmente con los ETF de dividendos, los aspectos específicos de las empresas se están convirtiendo en el centro del proceso de selección.

Nuestro concepto de dividendos prevé un análisis detallado de la empresa, que incluye sus activos, ganancias y posición financiera. Este proceso de análisis identifica las empresas con balances sólidos que, en la actual restricción de liquidez provocada por la pérdida de demanda y producción, no dependen de la intervención del gobierno. Nuestro fondo de dividendos globales contiene actualmente más de una docena de empresas con una posición de efectivo neta. Además, se utiliza un enfoque equilibrado, combinando empresas defensivas con un flujo de caja de baja volatilidad con empresas de pequeña y mediana capitalización, en particular las empresas familiares.

Dentro del fondo MainFirst Global Dividend Stars, preferimos compañías con modelos de negocio atractivos y ventajas competitivas, que se reflejan en el posicionamiento en el mercado y en los niveles de margen operativo. Nuestro fondo incluye empresas como el productor de gas industrial Linde, el grupo farmacéutico suizo Roche o campeones ocultos como el conglomerado industrial estadounidense Illinois Tool Works o la empresa familiar italiana Carel Industries.

Hemos aprovechado activamente la volatilidad de los mercados para invertir en modelos de negocio sólidos con importantes descuentos de valoración. Una oportunidad que hemos aprovechado es la de Nike. Nike es uno de los principales fabricantes mundiales de artículos deportivos con una fuerte cultura corporativa y márgenes operativos superiores a la media. La empresa ha perdido una parte significativa de las ventas al por menor como resultado del cierre global, pero creemos que no es realista esperar que no haya demanda de artículos deportivos en el futuro. Además, la dirección de Nike ya ha adoptado medidas eficaces para evitar daños importantes en China y estas experiencias se están aplicando en todo el grupo.

Un inversor prudente y de largo plazo debería centrarse en el período posterior a la pandemia y utilizar activamente los actuales descuentos en valores para invertir en modelos empresariales atractivos con un buen posicionamiento en el mercado, equipos de gestión sólidos y buenas perspectivas de dividendos.