El movimiento reflacionista se relaja

Raimundo_Mart_C3_ADn_BAJA_1467
Foto cedida

TRIBUNA de Raimundo Martín, director general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica. Comentario patrocinado por Mirabaud AM.

La recién cerrada primera quincena del mes de junio marcará el tono de los mercados financieros para todo el verano: reuniones decisivas de política monetaria del BCE y la Reserva Federal estadounidense, elecciones legislativas en Francia y Gran Bretaña y segundo examen del tercer plan de rescate de Grecia. Para este último, se necesita un acuerdo para desbloquear los fondos de emergencia y para que el país pueda reembolsar la deuda que vence en julio.

En cuanto a los bancos centrales, nuestro escenario se articula en torno a la continuidad de las políticas monetarias divergentes en Europa y Estados Unidos. A un lado del Atlántico, el BCE mantendrá un discurso expansivo que se contrapone a las expectativas de algunos inversores; en el otro, la Reserva Federal colocará sus tipos de interés en una horquilla de entre el 1,25% y el 1,50% y avanzará en sus conversaciones sobre la metodología a seguir para reducir el tamaño de su balance de aquí a finales de año.

En los mercados financieros, los activos de riesgo han registrado, una vez más, sólidos avances. Las bolsas de los principales mercados emergentes y de los países de la periferia europea se han comportado especialmente bien. En este contexto, con un entorno de aceleración del crecimiento y una inflación favorable, en general, para las bolsas, nuestra visión positiva sobre el crecimiento económico y de los beneficios a medio plazo nos lleva a mantener nuestro posicionamiento neutral en renta variable mundial.

Debido a la ralentización de las sorpresas económicas en Estados Unidos, y a las elevadas valoraciones, seguimos siendo prudentes a corto plazo y esperaremos a que se produzca una corrección para reforzar nuestra exposición a niveles más interesantes. Parece que el punto máximo de la dinámica de crecimiento ya se ha alcanzado durante los cinco primeros meses de año y una ralentización temporal, sumada a los bajos niveles de volatilidad, aumentan también la vulnerabilidad de los mercados ante perturbaciones externas.

En Europa, el nivel de valoración de los mercados continúa siendo inferior y el apalancamiento operativo de las empresas es más elevado que en el mercado estadounidense. Por lo tanto, seguimos apostando por la renta variable europea en esta fase de recuperación de la actividad.

La gestión activa, clave en la apuesta estratégica de Mirabaud Asset Management, sigue siendo la clave del éxito.  Seguimos confiando en el valor que encontramos detrás de las pequeñas y medianas empresas europeas, eso sí, siempre con un proceso de selección minucioso y basado los fundamentales, como realiza Ken Nicholson en nuestro fondo Mirabaud European Small and Mid Caps.