Harold Thomas, analista de renta fija de Schroders, resume los puntos principales de la nueva legislación de EEUU y su visión sobre los posibles efectos que tendrán en la banca en un informe que se puede consultar AQUI.
“Teniendo en cuenta las complejas disposiciones que contempla la legislación, llegamos a la conclusión de que la versión final se ha suavizado bastante y que, en su conjunto, el mercado ya ha descontado el impacto minimizado en los diferenciales. Así pues, es poco probable que cambiemos nuestra estrategia de inversión con respecto a las empresas financieras: seguiremos decantándonos por las grandes entidades depositarias diversificadas, que nos resultan especialmente atractivas por su excepcional liquidez, altos niveles de capital y valoraciones.
En conclusión, en el nuevo marco regulatorio los inversores tendrán que analizar el sector financiero con más detalle que antes: el análisis detallado del crédito y de la estructura del capital se volverá aún más importante durante el próximo o próximos años a medida que se vayan aplicando estas reformas en el sector.”
