"El mercado infravalora las reformas que hacen mercados como España o Italia"

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Imagen cedida

Cuando se habla de renta variable europea, lo que se ve a primera vista es un escenario plagado de problemas en torno al crecimiento, los desequilibrios entre la Europa core y la periférica o la volatilidad de los mercados. Para Andrew Arbuthnott, responsable de renta variable europea de gran capitalización de Pioneer Investments, parte de esa visión está justificada, en un momento de contracción del crecimiento (del 0,5% este año, según estimaciones), consolidación fiscal, austeridad, desapalancamiento, falta de impulso del crédito tanto por el lado de la oferta como de la demanda y grandes desequilibrios.

Sin embargo, hay aspectos positivos para el activo a considerar. En primer lugar, los avances políticos y en segundo término, la realidad empresarial del continente. "El camino que se está tomando es el de la integración fiscal, bancaria y económica. La cumbre de estos días no dará todas las respuestas,  algo que ya sabe el mercado, pero hay signos que apuntan en esa dirección de integración", explica, con el apoyo de reducción de tipos y aportación de liquidez del BCE. Así, su escenario base contempla un euro unido en el que hay países, como España o Italia, que afrontan momentos difíciles pero están inmersos en potentes reformas que darán sus frutos a largo plazo y, en algunos casos, están siendo infravaloradas por el mercado. Y en los que es necesario un equilibrio entre austeridad y crecimiento, algo cada vez más aceptado por los políticos. "Los países han de restaurar su credibilidad fiscal para ver crecimiento en el crédito", asegura.

En el ámbito económico, Arbuthnott destaca las oportunidades que ofrecen las compañías internacionales listadas en las bolsas europeas, con buenos equipos de gestión y fuertes balances, que además cuentan con unas atractivas valoraciones. Así, la ratio de precio y beneficios está en los niveles más bajos desde los años 80. "Las valoraciones juegan a favor del inversor", afirma, pues, en los actuales niveles, el potencial de revalorización histórico ha sido muy alto, de en torno al 15% anual durante los siguientes 10 años.

"El sector corporativo europeo está en una fuerte posición, poco endeudado y con gran capacidad de generar flujos de caja. Hizo un gran trabajo en los últimos años, protegiendo sus balances y ofreciendo rentabilidad a los accionistas", explica. Unos flujos que las empresas emplean en nuevas inversiones, en procesos de fusiones y adquisiciones o en premios al inversor mediante recompras de acciones y pago de dividendos, pues su rentabilidad por dividendo está por encima del 4,5%, algo que le resulta muy atractivo.

Como ejemplos de compañías con la mayor parte de su negocio fuera de las economías de los países donde cotizan, y como prueba de que invertir en firmas europeas no es sinónimo de invertir en Europa, señala algunos nombres irlandeses. "La renta variable irlandesa ha sido el mejor activo de los últimos seis meses, con un impulso del 15%, a pesar de la evolución económica del país", explica. Firmas como Ryanair, con un negocio capaz de ganar cuota de mercado en épocas de recesión, o la empresa de apuestas por Internet Paddy Power -capaz de hacer crecer sus beneficios hasta en un 28% a pesar del raquítico crecimiento del PIB irlandés-  tienen la mayor parte de su negocio fuera. De hecho, en las carteras de renta variable europea de la gestora se sobreponderan las firmas irlandesas, que han contribuido positivamente a su rentabilidad.

Concentración y convicción

Nombres españoles que encajan dentro de esta filosofía de inversión activa y basada en los fundamentales son Inditex o Amadeus, así como BBVA. Aunque infrapondera las financieras, las carteras tienen algunas posiciones en aseguradoras como Prudential o Zurich Insurance, así como los bancos HSBC o UBS. Otra área a la que se exponen con fuerza es el crecimiento del consumo en mercados emergentes, historia que juegan con compañías europeas de consumo básico pero también de lujo, como LVMH o Swatch.

El equipo de renta variable europea de alta capitalización de Pioneer Investments apuesta por carteras concentradas y de convicción, que a lo largo del tiempo proporcionen buenas rentabilidades a los inversores, con una volatilidad no necesariamente alta. En el fondo Top European Players, gestionado desde 2001 por Arbuthnott, hay actualmente 41 nombres, con los que gana el 2,5% en lo que va de año, batiendo al índice, MSCI Europe. En 2008 lo hizo peor que el mercado, pero en 2009 recuperó más de un 33%, con rentabilidades del 10% en 2010 y un 2011 más complicado (-4,2%).

Tres lecciones de la crisis

De la crisis ha extraído varias lecciones. "Es necesario tener un proceso que equilibre en cartera nombres de calidad con otros infravalorados, oportunidades lideradas por beneficios visibles pero también por bajas valoraciones", dice. Además, han trabajado especialmente en la gestión de los riesgos de las carteras, con un equipo dedicado a ello. También ha aprendido la necesidad de ser conscientes de las implicaciones de un nuevo escenario marcado por una alta volatilidad, analizando los factores a los que están expuestos y su impacto en las carteras. Algo que hacen trabajando conjuntamente con el equipo de renta fija.